Las familias nigerianas lloran después de que sus hijos fueron secuestrados de la escuela (AP Photo / Sunday Alamba)

Un nuevo informe muestra que un número asombroso de cristianos han sido brutalmente asesinados por los yihadistas islámicos de Nigeria en lo que va del año.

En los últimos 200 días, los extremistas asesinaron a 3.462 cristianos. Eso es solo 68 menos que el número total de muertos solo en 2020, según los datos.

El informe de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety) muestra que, de mayo a julio, 780 seguidores de Cristo adicionales fueron secuestrados en aldeas de Nigeria.

Los miembros del grupo yihadista islámico Boko Haram y los pastores Fulani se mencionan a lo largo del informe. Estos grupos terroristas son implacables en sus esfuerzos por hacerse con el control del país mediante el secuestro y asesinato de víctimas inocentes.

Cientos de niños de escuelas nigerianas también han sido atacados este año, secuestrados por insurgentes armados que amenazan con dañar a sus cautivos a menos que se pague un rescate.

CBN News informó que más de 300 niños fueron sacados de una escuela secundaria de Ciencias del Gobierno el 11 de diciembre, donde la policía participó en un tiroteo con los asaltantes. Luego, cientos de niñas fueron secuestradas en febrero de la escuela secundaria del gobierno Jangebe en el estado de Zamfara después de que un gran grupo de hombres armados asaltaran la escuela.

En marzo, ocho miembros de la Iglesia de Dios Cristiana Redimida (RCCG) en Kaduna fueron secuestrados a punta de pistola. Los secuestradores exigieron un rescate de 131.000 dólares.

Y el mes pasado, un estudiante fue asesinado y 10 personas fueron secuestradas en el campus principal del Politécnico Nuhu Bamalli en Zairia, estado de Kaduna.

El último informe también muestra que casi 300 iglesias fueron atacadas, destruidas o quemadas desde enero de 2021. Al menos diez sacerdotes han sido secuestrados o asesinados por los yihadistas.

Se determinó que los lugares de culto en el estado de Taraba fueron los más afectados.

No se da ninguna indicación de que se haya arrestado a sospechosos por los crímenes o de si las víctimas supervivientes y los familiares de las víctimas muertas reciben apoyo del gobierno de Nigeria.

El grupo de vigilancia de la persecución cristiana, Puertas Abiertas, ubica a Nigeria en lo más alto de la Lista Mundial de Vigilancia, ocupando el número 9 justo debajo de Irán.