Durante meses, la gran historia en Israel fue la posible anexión de porciones de la región bíblica de Judea y Samaria, también conocida como Cisjordania.

Pero el COVID-19 poniendo a la nación bajo encierro y agudizando una crisis política para el gobierno, el problema parece haberse salido de la pantalla del radar, tanto en Israel como en la administración Trump.

En un discurso reciente a los evangélicos estadounidenses, el Secretario de Estado Mike Pompeo no mencionó el tema.

El autor más vendido del New York Times y experto en Medio Oriente, Joel Rosenberg, estuvo en la reunión y dijo que, aunque apoya la anexión, una demora podría no ser algo malo.

"Estoy a favor de Israel en paz incorporando cada vez más el corazón bíblico de Judea y Samaria", explicó. "En este momento, no creo que sea una buena idea. No antes de las elecciones. No antes de saber si el presidente Trump va a estar presente durante los próximos cuatro años para darle algo de cobertura a Israel".

Rosenberg dijo que Israel ha visto un aumento en los casos de COVID-19, que ha afectado drásticamente a la economía israelí. Él cree que la anexión podría incitar una nueva actividad terrorista.

"Estamos viendo una gran alza nuevamente en los casos de COVID y la economía está casi cerrada. No es el mejor momento para agregar un nuevo complicador internacional y posiblemente un incentivo para los terroristas", agregó.

Dijo que la administración Trump ha apoyado a Israel en la anexión de Cisjordania, pero avanzar con el plan podría tensar la relación.

"No agregue un nuevo elemento en la relación entre Estados Unidos e Israel entre ahora y noviembre. Deje que Israel se abra camino a través del COVID y a través de los desafíos económicos y siga trabajando para tratar de abrir oportunidades de paz con los estados del Golfo. No agregue un nuevo complicador controvertido en esa ecuación", concluyó Rosenberg.

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