Ciento sesenta personas murieron el sábado al derrumbarse el techo de una iglesia evangélica en el sureste de Nigeria.
La iglesia evangélica Reigners Bible Ministry organizaba este fin de semana una congregación de fieles en Uyo, en el Estado de Akwa Ibom, cuando el techo de la iglesia, que todavía estaba en construcción, se derrumbó sobre la multitud.
"Veinte minutos después de la llegada del gobernador del Estado [a la iglesia], el techo empezó a crujir. El gobernador pudo salvarse rápidamente, pero otros no tuvieron esa suerte", contó un superviviente a la prensa local desde su cama de hospital.
La ciudad de Uyo se encuentra en una región muy remota.
El gobernador del Estado, Emmanuel Udom, declaró dos días de luto, tras salir ileso del accidente. El lunes organizará una ceremonia en homenaje a las víctimas.
En un comunicado firmado por su portavoz, Ekerete Udoh, el gobernador pidió mantener la calma y animó a orar por los heridos.
El presidente nigeriano Muhamadu Buhari dio el pésame "en nombre de su familia y de la nación entera por los numerosos muertos y heridos tras el trágico accidente", anunció el portavoz de la presidencia Garba Shehu en un comunicado.
El gobierno estatal dice que investigarán para ver si se vieron comprometidos los estándares de construcción.
Este accidente es similar a uno en 2014, donde 116 personas murieron después de que un edificio de varios pisos de la Iglesia Sinagoga de Todas las Naciones se derrumbó en Lagos. Un forense culpó el incidente de fallas estructurales.