La Alianza Evangélica Europea es una de las 160 entidades que firman un documento dirigido a “los Jefes de Estado y Gobierno” de la Unión Europea en defensa de los refugiados que se hizo público el 8 de marzo.
“Con el populismo xenófobo en aumento en Europa y en todo el mundo, este es un llamamiento para que el liderazgo defienda los derechos y valores que han sido los principios fundadores de la Unión Europea durante 60 años”, dice el documento. “Juntos, debemos evitar que las preocupaciones legítimas sobre la gestión de la migración sean secuestradas y utilizadas para descarrilar el proyecto europeo”, expresan.
La Alianza Evangélica Europea une las alianzas evangélicas nacionales en el continente y representa a 15 millones de cristianos evangélicos en 35 países. La crisis de los refugiados ha sido un tema prioritario para la organización, que ha desarrollado una campaña de acogida y sensibilización.
“En toda Europa y el mundo, vemos personas que dan la bienvenida a refugiados y migrantes en sus comunidades, abriendo sus hogares y donando dinero, materiales y tiempo”, dice el documento. Se menciona la reciente iniciativa “Traedlos aquí” como ejemplo de la solidaridad de muchos ciudadanos europeos.
Las 160 organizaciones - entre ellas Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Caritas y World Vision - apelan a los “valores” que forjaron las sociedades europeas.
“Cuando un número cada vez mayor de personas necesitadas llegaron en el verano de 2015, Europa no se reunió y respondió con humanidad, dignidad y solidaridad (...) Les escuchamos repetir su compromiso con los valores europeos - el respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Pero esperamos verlos en sus acciones, también”.
Las acciones de los políticos deben ser audaces, exigen los firmantes. “Tienen la responsabilidad de manejar la migración de una manera justa que responda a las preocupaciones legítimas de los ciudadanos. Debe ser por principios y basado en hechos, no en una retórica populista. Ser fuerte no significa rechazar a los más necesitados. La fuerza está en mostrar un camino que defienda los valores”.
“Sus decisiones tienen consecuencias para la vida y la muerte”, dice el texto.
“Nuestro compromiso con los valores fundamentales de la Unión Europea no pueden vacilar. Solo una Europa que realmente respete sus valores puede ser un líder fuerte y creíble en un mundo sacudido por el populismo creciente y los llamados hechos alternativos”, denuncia el documento.
“La historia europea está llena de gente que se vio obligada a huir de sus hogares debido a la guerra y la persecución. El trabajo que las naciones europeas han hecho para desarrollar y proteger los derechos de las personas en los últimos 70 años no se puede perder. Sólo una Europa que defienda los derechos de todos, sin excepción, es una Europa de la que podemos estar orgullosos”, concluye el manifiesto.