El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, se reunió este lunes con líderes comunitarios de la minoría cristiana de Mosul para discutir el futuro de la ciudad del norte tras la derrota del grupo terrorista ISIS.
"Estamos en los últimos momentos para acabar con ISIS. Ellos están rodeados y se les ha dado la opción de rendirse o ser asesinados. Ellos optaron por ser asesinados y no renunciar, mientras que los otros han sido asesinados y si no se rinden serán asesinados, y esto es lo que hemos hecho. La mayoría de los militantes de ISIS en Mosul fueron asesinados y quedaron pequeñas células. Contamos con que nuestras valientes fuerzas armadas cumplan la misión y anunciaremos la victoria en breve", dijo el mandatario a los líderes cristianos.
Los residentes iraquíes celebran la derrota de ISIS en Mosul.
"Estamos tan felices por la liberación de la ciudad de Mosul, y esperamos liberar la ciudad Tal Aafar, Houwaija, y las áreas restantes en la provincia occidental de Anbar (bajo control de ISIS)", indicó Hussein Al-Kaabii, un residente de Bagdad.
"Hoy es un día de honor para todos los iraquíes - la bandera iraquí fue levantada en la provincia de Nínive y el mítico estado (hace referencia a ISIS) ha terminado." No hay lugar para ISIS en Nínive”, dijo otro residente.
Al-Abadi llegó a Mosul el domingo, se reunió con sus comandantes del ejército y felicitó a las tropas por la dura batalla.
Sin embargo, se detuvo a declarar una victoria absoluta.
Unos pocos militantes siguen resistiendo a las fuerzas iraquíes, retrasando el anuncio.
Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, cayó en manos del grupo estatal islámico en 2014, cuando se disparó en gran parte del noroeste de Irak y posteriormente declaró califato en el territorio ocupado por extremistas en Irak y Siria.
Las fuerzas iraquíes lanzaron la operación para volver a tomar Mosul en octubre pasado y hacia fines de enero, la mitad oriental de la ciudad -que está dividida aproximadamente por el Tigris en las secciones occidental y oriental- fue declarada liberada.
La batalla para expulsar a los terroristas del Estado Islámico y recuperar a Mosul ha matado a miles y ha desplazado a más de 897.000 personas.
