El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a la izquierda, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dan la mano durante una conferencia de prensa en la oficina del primer ministro en Jerusalén, Israel, el domingo 16 de febrero de 2025. (Evelyn Hockstein/Pool Photo via AP)

JERUSALÉN, Israel – El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió el domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Su encuentro se produce después de un desgarrador sábado, cuando el grupo terrorista Hamás liberó a tres rehenes más y los entregó a sus familias. El lunes también se cumplen 500 días desde los ataques del 7 de octubre de 2023.

Después de su reunión, Rubio y Netanyahu acordaron que hay que destruir a Hamás.

"Hamás no puede seguir siendo una fuerza militar o gubernamental", afirmó Rubio. "Y, francamente, mientras siga siendo una fuerza que puede gobernar o que puede administrar, o una fuerza que puede amenazar con el uso de la violencia, la paz se vuelve imposible. Hay que eliminarlos, hay que erradicarlos".

Netanyahu volvió a respaldar el plan del presidente Donald Trump de ayudar a todos los habitantes de Gaza a abandonar su región devastada por la guerra mientras otros la reconstruyen bajo el control de Estados Unidos. Netanyahu cree que muchos palestinos quieren irse, pero Hamás no se lo permite.

"Todo el mundo dice que ésta es la mayor prisión al aire libre del mundo. No es culpa nuestra", declaró Netanyahu. "Hemos intentado que la población se vaya, que se vaya del peligro. Y Hamás, con fusiles y disparos, intenta impedir que se vayan".

El enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, visitó recientemente Gaza y vio por qué la gente no puede vivir razonablemente en gran parte de esa zona en la actualidad.

"Está completamente devastado", observó Witkoff. "Y eso plantea la pregunta: ¿se debe permitir que la gente entre allí en esas condiciones peligrosas? Gracias a Dios no ha habido incidentes. Pero hay 30.000 proyectiles sin explotar en toda Gaza y todos los edificios están derrumbados. Es una destrucción total".

Netanyahu también indicó este fin de semana que él y la administración Trump están de acuerdo sobre la amenaza de Irán.

"Israel y Estados Unidos están unidos para contrarrestar la amenaza de Irán", afirmó. "Estamos de acuerdo en que los ayatolás no deben tener armas nucleares".

"Si consiguen una bomba, eso sería devastador para la región", dijo Witkoff. "Eso obligaría a todos los demás países de la región a conseguir también una bomba. Tendremos una carrera armamentística nuclear, y eso simplemente no puede ocurrir".

Rubio coincidió y dijo: "Detrás de todo lo que amenaza la paz y la estabilidad de los millones de personas que consideran a esta región su hogar está Irán. Y cuando digo Irán me refiero a los ayatolás. Cuando digo Irán me refiero a su régimen, un régimen que, por cierto, su pueblo no apoya. El pueblo de Irán es víctima de ese régimen".

Tras varios días de amenazas de Hamas de no liberar a más rehenes, el sábado cedió y liberó a tres de ellos: esta vez se trataba de un israelí-estadounidense, un israelí-ruso y un israelí-argentino.   

Los tres fueron sometidos al humillante proceso habitual de desfilar ante los abucheos de los habitantes de Gaza y obligados a subir al escenario a decir mentiras sobre lo bien que habían sido tratados como rehenes.

Pero luego partieron hacia Israel, hacia la libertad y los brazos de sus seres queridos que los habían extrañado durante 498 días y noches.

El presidente Trump observó: "Ahora, la buena noticia es que parecen estar en muy buena forma. Porque las personas de la semana anterior no parecían estar en buena forma. Parecían sobrevivientes del Holocausto, francamente".

La semana pasada, Trump había exigido que todos los rehenes restantes fueran liberados antes del sábado, pero planea dejar el asunto en manos de Israel.

“Le dije a Bibi: ‘Haz lo que quieras’”, afirmó el presidente.

Agregó: "Dependerá de Israel decidir cuál será el siguiente paso, en consulta conmigo".

Netanyahu sugirió que está trabajando estrechamente con Trump para liberar a los rehenes, pero algunos detalles deben mantenerse en secreto.

"Incluso cuando se abran las puertas del infierno, como seguramente ocurrirá si no se libera a todos nuestros rehenes, hasta el último de ellos", advirtió el primer ministro.

Japanthan Dekel-Chen, el padre del estadounidense-israelí liberado Sagui Dekel-Chen, dice que ha visto a través de contactos personales cuán dedicada está la Casa Blanca a sacar a todos los rehenes de Gaza.

“No hay forma de que la administración Trump no logre que se cumpla”, afirmó. “Todos entendemos que se trata de un acuerdo imperfecto. Dicho esto, es el acuerdo que tenemos y es el acuerdo que dará alegría a las muchas familias que esperan a sus seres queridos”.

Avital, la esposa de Dekel-Chen, creía que su amor los sostendría hasta su liberación; y ahora, así ha sido. "Después de 498 días en cautiverio de Hamás, él está aquí, justo encima de nosotros en el hospital, de pie con una enorme sonrisa y alegría en su corazón", señaló.

Sapir Cohen, el compañero del ahora liberado ruso-israelí Alexander (Sasha) Troufanov, le dijo que rezaba por ella todos los días que estuvo en cautiverio, para que encontrara un nuevo hombre. "Porque no quería que esperara a un hombre que nunca volvería a casa", dijo. "No creía que saldría con vida".

Ahora, los equipos negociadores han comenzado a sentar las bases para la segunda fase del alto el fuego, que se supone que conducirá a que Hamás libere a todos los rehenes que aún siguen con vida y a que Israel ponga fin a la guerra y abandone Gaza.

Sin embargo, Witkoff admitió ante Fox News  que conseguir que Israel y Hamás acuerden el mismo fin es difícil. "La segunda fase contempla el fin de la guerra, pero también contempla que Hamás no participe en el gobierno y se vaya de Gaza", explicó Witkoff. "Por lo tanto, tenemos que conciliar esas dos cosas".

Sin embargo, nadie ha resuelto el rompecabezas de cómo satisfacer las demandas contradictorias de Israel y Hamás: Hamás se niega a liberar a los rehenes hasta que Israel ponga fin a la guerra y deje Gaza con Hamás todavía intacto, e Israel se niega a poner fin a la guerra hasta que Hamás sea eliminado como fuerza gobernante y militar.

Hoy también se cumplen 500 días desde el 7 de octubre. Para conmemorar este triste hito, el Jerusalem Post  publicó un titular que decía "500 días", junto con una cinta amarilla que contenía los nombres de todos los rehenes capturados por Hamás en ese fatídico día. La oración y la esperanza de todo Israel sigue siendo que todos los rehenes regresen a casa.