San José, Costa Rica - El pastor y exdiputado costarricense Eduardo Cruickshank falleció a los 67 años tras sufrir un infarto, según informaron fuentes cercanas. La iglesia evangélica Portadores de Gloria, de la cual era pastor asociado, confirmó la noticia en sus redes sociales: “Con profundo dolor anunciamos la partida de nuestro Pastor y gran Maestro Eduardo Cruickshank. Como iglesia nos unimos en oración para que Dios le dé paz a su familia en este difícil momento”.

Según informes preliminares, Cruickshank se realizaba un examen de resonancia magnética cuando posteriormente sufrió el infarto fatal. Su fallecimiento ha causado gran conmoción en la comunidad política y religiosa del país.

El diputado cristiano Fabricio Alvarado expresó sus condolencias en redes sociales: “Mis más sinceras condolencias y mi abrazo fraternal a la familia de Eduardo Cruickshank Smith. Con Eduardo siempre privó el aprecio, el respeto y la cordialidad. Sirvió a Dios con pasión y amó a su familia con todas sus fuerzas. Que Dios les conceda paz y fortaleza en este difícil momento”.

Un legado político e histórico

Cruickshank dejó una huella imborrable en la historia política de Costa Rica al convertirse en mayo de 2020 en el primer afrodescendiente en ser elegido presidente de la Asamblea Legislativa para el periodo 2020-2021. Con su elección, también se convirtió en el primer afrodescendiente en presidir un Supremo Poder de la República.

Nacido el 29 de enero de 1958 en la comunidad de 28 Millas, en la provincia de Limón, Cruickshank fue abogado, notario y empresario inmobiliario. A lo largo de su trayectoria política, ocupó diversos cargos, incluyendo el de presidente del Concejo Municipal de Limón (1995-1996) y regidor municipal (1994-1998). También fue jefe de fracción del Partido Restauración Nacional, una de las principales fuerzas políticas cristianas del país.

Durante su presidencia en el Congreso, Cruickshank se enfocó en impulsar la reactivación económica, la generación de empleo y el fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social, especialmente tras el impacto de la pandemia de Covid-19.

Su vida y labor estuvieron marcadas por un fuerte compromiso con la fe y la familia. Su partida deja un gran vacío en la comunidad cristiana y política de Costa Rica.