La Cumbre de Israel 2024, crédito de la foto: The Israel Guys.

DALLAS, Texas – Uno de los eventos pro-Israel más grandes planeados para 2025 ha sido pospuesto indefinidamente, luego de que la escalada de amenazas terroristas dejara a los organizadores sin un lugar seguro apenas unos días antes de su inicio.

La Cumbre de Israel , que se espera que atraiga a más de 1.000 asistentes de todo Estados Unidos y se transmitirá en vivo, se ha convertido en la última víctima de la creciente hostilidad hacia el apoyo público a Israel en Estados Unidos.

La lista de oradores de este año incluyó a miembros del Knesset israelí, el ex embajador estadounidense David Friedman, ex miembros del Congreso, destacadas figuras de los medios de comunicación, rabinos, veteranos de las FDI y sobrevivientes de la masacre de Hamas del 7 de octubre.

Los organizadores ya se habían visto obligados a reubicar la Cumbre una vez, después de que la sede original en Dallas se volviera inviable debido al aumento de los niveles de amenaza y a una sobrecarga de seguridad, con costos estimados en cientos de miles de dólares. Al quedar claro que no se podía garantizar una protección adecuada, se tomó la decisión de retirarse.

Un segundo recinto, reservado a las afueras de Dallas en colaboración con las autoridades del condado, inicialmente acordó implementar los protocolos de seguridad necesarios. Sin embargo, tan solo cuatro días antes del evento, ese mismo recinto también canceló su participación, alegando la creciente presión externa y las crecientes preocupaciones de seguridad.

Los organizadores dicen que las amenazas vinieron de grupos yihadistas pro-Hamas con base en Estados Unidos que directa e indirectamente llamaron a “atacar” la Cumbre y la instalación privada donde se celebraría.

A pesar de la plena cooperación y asistencia de las agencias policiales de Texas, incluido el departamento del sheriff, los Rangers estatales de Texas e incluso el FBI, se tomó la decisión de posponer el evento indefinidamente.

"Esta no fue una decisión tomada a la ligera", dijeron los organizadores. Con más de 1000 entradas vendidas y un elenco de ponentes de alto perfil, la Cumbre pretendía ser una declaración audaz y oportuna de apoyo a Israel. Pero si bien el deseo de apoyar a Israel era abrumador, también lo eran las amenazas. Se exploraron todas las opciones posibles, pero no quedó ninguna vía segura para avanzar, una realidad que, según los organizadores, nunca imaginaron que sucedería en Estados Unidos.

Este es el segundo año consecutivo en que la Cumbre de Israel se enfrenta a intentos de cancelarla. En 2024, activistas antiisraelíes forzaron la cancelación de última hora de la sede, pero el evento se salvó cuando el experto financiero Dave Ramsey abrió su sede en Franklin, Tennessee, para organizarlo. Ese acto de solidaridad duplicó la asistencia y convirtió la Cumbre en una contundente declaración de apoyo.

Aunque reconocen que este año los tomó por sorpresa, los organizadores se mantienen firmes. "No nos rendiremos", dijeron. "Ya están en marcha los planes para llevar la Cumbre al siguiente nivel, a un nivel más grande y audaz que nunca".

Los organizadores enfatizaron una verdad esclarecedora: las reuniones pacíficas proisraelíes en Estados Unidos ahora requieren una seguridad extraordinaria. Si bien la Cumbre se pospone, afirman que este no es el final, sino un momento decisivo. La cancelación subraya una tendencia preocupante: las crecientes amenazas antisemitas están silenciando las voces de apoyo en todo Estados Unidos.