JERUSALÉN, Israel – Tras dos largos años, los israelíes celebraron hoy la liberación de los veinte rehenes vivos del cautiverio de Hamás. Mientras los rehenes regresaban a casa, el presidente Donald Trump aterrizó en Israel para dirigirse a la Knéset y celebrar el fin de la guerra y la liberación de los rehenes.

Después de más de 730 días de cautiverio, los rehenes se reunieron con sus familias, en medio de alegres celebraciones, mezcladas con angustia por el dolor y los abusos sufridos.

Mientras las familias recibían a sus seres queridos, el presidente israelí Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu recibieron al presidente Trump en el Aeropuerto Ben Gurión. Trump viajó luego directamente a Jerusalén, donde se dirigió a los miembros del parlamento israelí.

Herzog también otorgó al presidente estadounidense el mayor galardón civil de Israel, la Medalla Presidencial de Honor. 

Trump escribió en el libro de visitas de la Knesset: "Este es un gran honor para mí. Un día grande y hermoso. Un nuevo comienzo". 

Mientras estaba sentado con el primer ministro, dijo: "La guerra ha terminado".

Trump pidió la paz en Medio Oriente y se esperaba que se reuniera con familias de rehenes durante su breve visita al estado judío.

En declaraciones preparadas para la Knesset, Trump declaró: "Nos reunimos en un día de profunda alegría, de gran esperanza, de fe renovada y, sobre todo, un día para dar nuestro más profundo agradecimiento al Dios Todopoderoso de Abraham, Isaac y Jacob".

El presidente también señaló: «La crueldad del 7 de octubre golpeó la esencia misma de la humanidad. Estados Unidos de América lloró junto a ustedes y lloró a nuestros propios ciudadanos que fueron ajusticiados con tanta crueldad. A todas las familias cuyas vidas cambiaron para siempre por las atrocidades de ese día, y a todo el pueblo de Israel, sepan que Estados Unidos se une a ustedes en esos dos votos eternos: NUNCA OLVIDAR y NUNCA MÁS».

La liberación de los rehenes marca el final de una pesadilla de 24 meses para el pueblo de Israel.

La Plaza de los Rehenes, en el corazón de Tel Aviv, ha sido el foco de los latidos emocionales de Israel desde el 7 de octubre de 2023, con miles de cintas amarillas, banderas y carteles de los rehenes adornando el área.

Ahora, finalmente, cuando los cautivos regresen a sus vidas como israelíes, la nación tal vez pueda pasar página.

El abogado israelí de derechos humanos, Arsen Ostrovsky, declaró  a CBN News:  «Somos un país tan pequeño que todos conocemos a alguien, ya sea un soldado o un rehén. Han luchado. Conocemos sus historias. Conocemos sus rostros. Conocemos sus nombres. Es como si pudieran ser nuestros hermanos, hermanas, padres, hijos. Existe una conexión increíble con todos ellos. Y el alivio, la alegría, es abrumadora».

Añadió: «El alivio, la sensación de alegría, es abrumadora. Creo que para nosotros como país, como nación».

Mientras los rehenes regresan a la libertad, Israel liberará a unos 1.900 prisioneros palestinos en las próximas horas, algunos de ellos asesinos convictos.

Muchos partidarios de Israel consideran esta escritura del Libro de Jeremías como una imagen de lo que ocurrió hoy:

También está previsto que en las próximas horas sean liberados más de 1.900 presos palestinos, muchos de ellos asesinos convictos.

Sin embargo, para los israelíes y sus partidarios, muchas personas consideran que esta escritura en el Libro de Jeremías es una imagen de lo que ocurrió el lunes.

Jeremías 31:16,17

   Así dice Jehová: Reprime del llanto tu voz,
   y de las lágrimas tus ojos,
   porque recompensa habrá tu trabajo, dice Jehová,
   y volverán de la tierra del enemigo.

   Hay esperanza en tu futuro, dice el Señor,
   Que tus hijos volverán a su propia frontera.

Cobertura anticipada del lunes por la mañana de Chris Mitchell, Julie Stahl y Joshua Swanson aquí.