Los llamados "derechos civiles" incluyen la polémica medida que busca permitir que personas trasgéneros puedan usar el baño de su preferencia. Una reconocida defensora de esto ahora más bien lucha para evitarlo. Ella tuvo una experiencia con sus hijas que le hizo cambiar de opinión radicalmente.

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La defensora de los derechos civiles, Maya Dillard Smith quiere un espacio seguro para hablar sobre cuáles son los espacios más seguros. Para eso, ella debe defenderse a sí misma.

“Nada de mi mensaje, nada de lo que estoy pidiendo es anti-trans, ni anti-nadie. Es diciendo: ‘¿podemos tener una conversación más amplia?’”, dice Smith.

Smith llegó a Atlanta para dirigir el capítulo de la Unión Americana de Libertades Civiles de Georgia (ACLU, por sus siglas en inglés) lista para asumir casos difíciles sobre derechos civiles. Sin saber que una experiencia familiar la llevaría a reconsiderar uno de los temas más discutidos.

“Tuve una experiencia con mis propias hijas, llevándolas a un servicio sanitario público. Poco después, entraron tres adultos transgéneros. Eran visiblemente masculinos y mis hijas estaban visiblemente asustadas”, relata Smith.

Ese momento la llevó a tener muchos cuestionamientos sobre su nuevo rol en ACLU. Smith dice que mientras desconocía mucho del tema transgéneros, su preocupación mayor era la seguridad en los baños. Eso es, ¿cómo pueden las mujeres y niños estar seguros, si cualquiera puede entrar?

“Estaba realmente curiosa acerca de lo que significaba todo aquello. ¿Qué significa para las niñas y las escuelas?”, expresa Smith.

La ACLU dijo a CBN News que no comentaría el caso de Smith. Pero Smith dice que la organización no acogió sus preguntas, lo que condujo, finalmente, a lo que ella llama su punto de quiebre.

“La conversación típicamente se detiene en si estás a favor o en contra y si no se alinea en uno de los polos, las posiciones binarias son dejadas en el aire con tus pensamientos e ideas”.

Smith es una sobreviviente de trauma sexual. Su más grande preocupación es que ACLU y otros, han puesto los derechos de los transgéneros por delante que el de las mujeres. Esto es un punto hecho por los conservadores que los liberales han cerrado, acusándolos de alarmistas. Sin embargo, Smith tiene un historial en su lucha por los derechos para la comunidad LGTB y es más difícil de ignorar.

“¿Soy intolerante porque soy sobreviviente de un trauma y por hacer esas preguntas? Pienso que se envía un mensaje peligroso a cientos de miles de mujeres y niñas, dando a entender que sus derechos, sus deseos de estar seguras y confortables en sus baños no importan”, indica Smith.

Es una conversación engañosa, admite Smith. En parte por la polarización política. Pero, ella está decidida a cambiarlo y eso incluye hablar con CBN.

“Hubo muchas personas que me aconsejaron que no me sentara a conversar contigo y no aparecer en Christian Broadcasting Network, ya que me haría parecer más alienada con la derecha. Pero esto no es sobre mí y mi alineación. Esto se trata de si podemos tener una conversación honesta”, comenta Smith.

Por lo tanto, busca iniciar un sitio web y página en Facebook para ayudar a controlar la conversación sobre estos asuntos emocionales y de una manera educada. Iniciando con los baños. Logrando esto, ella dice que vale la pena la lucha – a la vez que le ayuda a lidiar con la pérdida de su empleo.

“No se trata sobre mí y ACLU. Se trata de dar forma y ampliar la conversación y si mi paso por ACLU nos permite hacerlo, entonces estoy de acuerdo con eso”, concluye.

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