Cada vez son más las voces que piden separar todo indicio de fe de las instituciones del estado. Uno de los casos más recientes ocurrió en Colombia, donde un ciudadano solicitó quitar la palabra "Dios" del lema de la Policía Nacional.
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Desde hace 125 años cada integrante de la Policía Nacional de Colombia, lleva en el corazón y lo expresa con pasión, el lema de su institución: Dios y Patria.
Bueno, esto es un proceso que viene desde el año 1891, cuando surge la policía como una institución, obviamente, como una necesidad de la sociedad, donde se debe generar una autoridad que regule esa convivencia. Anclamos nosotros el cumplimiento de esta función en esos dos principios o valores superlativos: Dios y Patria. Dios como un ser supremo, independiente a cuál creencia se tenga, y la patria, obviamente la nación, este territorio que tiene todos nuestros ancestros, que tiene todos nuestros antepasados y toda nuestra historia, dijo Pablo Antonio Criollo, Coronel Policía Nacional.
Sin embargo, esta frase pudo haber quedado incompleta.
Ese lema está en el corazón de los policías de Colombia y de la comunidad en general, porque todos tenemos que ser leales a un ser supremo y de igual manera a nuestra nación, indicó el general Carlos Rodríguez, policía de Cartagena.
Un ciudadano, interpuso una demanda que pretendía retirar la palabra Dios del escudo de esta institución. Su fundamento era que en la constitución, Colombia es un estado laico y con libertad de culto.
Recientemente, tuvimos una acción ante el Concejo de Estado, donde alguien consideraba que el hecho de haber anclado el escudo de la institución en Dios, estábamos limitando la libertad de culto que contempla nuestra constitución de 1991 y, que es estaba generando una interferencia o un involucramiento por la parte teística en la parte administrativa, cuando debían estar separadas, comentó Criollo.
A pesar de la larga batalla jurídica, la sección primera del Concejo de Estado de Colombia negó los argumentos del demandante, justificando que la preferencia a Dios no convierte a la policía en partidaria de determinada religión, sino que evoca un valor positivo. En otras palabras, Dios, se queda acompañando a la patria en el escudo.
La frase Dios y Patria se ha convertido en una expresión de saludo entre policías, pero también entre uniformados y la población civil.
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