Católicos y evangélicos se han lanzado a las calles en la ciudad de Lima, Perú, para demostrar su descontento con un plan de estudios del Ministerio de Educación.

Los miles de cristianos protestaron contra la inclusión de la ideología de género, en el currículo de educación escolar, la cual dicen pretende inculcar en los estudiantes ideas nocivas acerca de la sexualidad a menores y promover la homosexualidad.

 “Lo que el currículo eventualmente inculca, es que tú puedes tener un sexo biológico y tú puedes tener una construcción social y cultural de tu género. Es decir, tú puedes nacer hombre o mujer y tú puedes construir socialmente cuan femenino o cuan masculino en tu género, quieres ser. Esta parte, al ser una parte ideológica, la construcción del género, no creemos que es competencia del Estado, sino que eso les compete a los papás, cuan masculino o cuan femenino vamos nosotros a inducir a nuestros hijos, según nuestras creencias y según nuestra cultura”, dijo Guillermo Aguayo, fundador del Centro para el Desarrollo de la Familia.

Autoridades del Ministerio de Educación indicaron que la denominada ideología de género, es en realidad el enfoque de género que busca la igualdad de trato y oportunidades entre las personas, independientemente, si son hombres o mujeres.

“Es muy importante que esto se trabaje no solamente desde la casa, desde el hogar, sino también desde la escuela, que desde la escuela haya igualdad de oportunidades y no haya estereotipos que digan: ‘esto hacen las niñas, esto hacen los niños’. Las niñas también pueden ser fuertes, los hombres también pueden llorar cuando algo les sucede. Entonces es romper un poco estos estereotipos y saber que tenemos que reconocernos como personas, como niña o como niño, valioso, importante, con todas mis características, mis cualidades, pero saber que tengo los mismos derechos y que tengo los mismos deberes, eso para nosotros es muy importante para la educación del país”, explicó Verónica Caffo, funcionaria del Ministerio de Educación.

Otro eje transversal que se incluye en el currículo educativo es la no discriminación por diversas razones, entre ellas las de orientación sexual.

“Entonces no podemos permitir que por ninguna de esas razones, inclusive por la de orientación sexual, los niños sean discriminados, porque cuando un niño es discriminado, no se siente feliz, y un niño que no se siente feliz no puede aprender”, indicó Caffo.

Ante la confusión ocasionada, creyentes católicos y evangélicos, continúan oponiéndose a todo tipo de inducción a los niños que vaya en contra de la educación cristiana.

“Con la Campaña ‘Con mis hijos no te metas’, estamos tratando de realmente poder llamar a la atención a la sociedad y a las autoridades, porque los hijos no son propiedad ni del Gobierno ni del Estado, los hijos son de Dios y Él nos lo da para poder cuidarlos y entrenarlos”, expresó Milagros Aguayo, directora del Centro para el Desarrollo de la Familia.

El conflicto persiste, debido a la creciente apertura a nivel mundial, de tolerancia a las conductas de libertinaje y homosexualidad, que contravienen el fundamento bíblico en relación al sexo.