Un pastor de la India está en la cárcel por acusaciones fraudulentas de haber infringido las leyes "anticonversión" del país al compartir el Evangelio con la gente, aunque no hay pruebas de que hiciera nada malo.

El pastor Bajarang Rawat, de 47 años, se enfrenta a cargos por convertir a personas mediante la "seducción", a pesar de que la policía no pudo encontrar ningún testigo que declarara en su contra, y la única prueba que presentaron ante los tribunales fue su Biblia, informa Morning Star News.

Rawat fue detenido el 16 de julio y acusado en la comisaría de Loni Katra en virtud de la Ley de Prohibición de la Conversión Ilegal de Religión de Uttar Pradesh de 2021 por "intento de conversión... mediante engaño, fuerza, influencia indebida, coacción, seducción o por medios fraudulentos", informa el medio.

Al día siguiente, la policía lo condujo a los tribunales y el juez le preguntó cuál era el motivo de su detención. Le dijeron que le habían confiscado una Biblia.

"Reprendiendo a los policías, el magistrado les dijo que no era delito poseer una Biblia y que él mismo tenía una Biblia en casa", declaró el pastor Rawat a Morning Star News. "Los policías guardaron silencio, pero incluso después de esta conversación, me enviaron a la cárcel".

Es uno de los últimos ejemplos de cómo los extremistas hindúes de India utilizan indebidamente las leyes "anticonversión" para perseguir a los cristianos.

Según Morning Star News, la esposa y las dos hijas de Rawat tuvieron que pasar hambre cuando él fue encarcelado, porque es la única fuente de ingresos de la familia.

"Con mucha dificultad, localizamos a su esposa y a sus hijas, que vivían en un cobertizo en ruinas", explicó Munish Chandra, abogado del pastor. "No tenían qué comer. Su estado era indescriptible".

Cuando Rawat fue detenido, la policía, los medios de comunicación y los nacionalistas hindúes no pudieron encontrar ni un solo testigo que declarara que el pastor había infringido la ley. El grupo culpó a Rawat de lavar el cerebro a la gente "hasta el punto de que dejen de adorar a los ídolos".

Un nacionalista hindú dijo a los agentes: "Ha estado predicando sobre un Dios extranjero y difundiendo una religión extranjera".

Las autoridades interrogaron más tarde a los miembros de la iglesia de Rawat. Todos testificaron sobre su fe y dijeron que no se habían convertido por "seducción".

"La gente dio un paso al frente con valentía para dar increíbles testimonios de sanación que ellos y sus familias habían encontrado, y se negaron a negar su fe", dijo, señalando que, como hombre pobre sin un hogar y un trabajo adecuados, no tenía nada que ofrecer a la gente aparte de sus oraciones.

Rawat ha sido puesto en libertad bajo fianza con la ayuda de líderes cristianos.

Le han trasladado a él y a su familia a un lugar no revelado, con viviendas alquiladas.

Sigue reuniéndose con los feligreses para compartir la Palabra de Dios.

"Las familias siguen viniendo para confraternizar, orar y escuchar la Palabra de Dios, pero todos vienen individualmente y no en grupo", dijo.

Y añadió: "La Palabra de Dios llena mi corazón, y Sus cantos están en mis labios - aunque me hayan quitado la Biblia, todavía puedo predicar".

Como informó CBN News, millones de indios creen que el país pertenece a los hindúes y que todas las demás religiones, incluidos el cristianismo y el islam, deben ser eliminadas de la sociedad.

El cristianismo es la tercera religión más importante de la India, con unos 26 millones de seguidores, o alrededor del 2,3% de la población, y su número no deja de crecer.

Muchos de los ataques contra cristianos en el país los llevan a cabo grupos extremistas hindúes. Los defensores de los derechos humanos y la libertad religiosa afirman que esos extremistas son alentados por el líder del país, Narendra Modi.

Mientras tanto, uno de cada siete cristianos del mundo sufre persecución, según un nuevo informe de World Relief y Open Doors USA.

Un informe titulado "Puertas Cerradas" concluye que 360 millones de cristianos se enfrentan a altos niveles de persecución y discriminación.

Sólo este año han muerto más de 5.550 cristianos a causa de su fe, y muchos otros han sido detenidos y encarcelados en todo el mundo.

Los cristianos sufren algunas de las persecuciones más graves en países autoritarios, como Corea del Norte, Irán, Myanmar, China y Eritrea.

"La persecución de los cristianos sigue aumentando en todo el mundo. Como estadounidenses, debemos decidir cómo vamos a responder", dijo Ryan Brown, presidente y CEO de Open Doors US. "Nuestra esperanza es que este informe no sólo proporcione una llamada a responder, sino que también ayude a informar esa respuesta".

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