Fotografía: Puertas Abiertas

Hoy se cumplen siete años del secuestro de 110 estudiantes de una escuela para niñas en Dapchi, al norte de Nigeria, a manos del grupo radical islámico Boko Haram. Durante el ataque, seis jóvenes perdieron la vida en el camino hacia el cautiverio. Entre las secuestradas estaba Leah Sharibu, quien tenía solo 14 años cuando fue capturada.

Después de un mes de negociaciones, el grupo liberó a casi todas las estudiantes, excepto a una: Leah Sharibu, quien se negó a renunciar a su fe cristiana. Su caso ha conmovido a la comunidad cristiana global, que sigue orando por su liberación, así como por otras mujeres cristianas secuestradas en Nigeria.

Según la Lista Mundial de la Persecución 2025, al menos 3,775 cristianos han sido secuestrados por su fe en Jesús en el último año. Nigeria encabeza la lista con 2,830 casos, mientras que otros países del África subsahariana, como la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Etiopía y Mali, han reportado más de 100 secuestros cada uno.

El contexto de violencia extrema en la región ha forzado a muchas familias a huir, generando desplazamientos masivos y un profundo trauma en las comunidades cristianas. Organizaciones como Puertas Abiertas han instado a la comunidad internacional a alzar la voz y actuar para frenar la persecución religiosa en el África subsahariana.

Llamado a la oración

Puertas Abiertas pidió oración por Leah Sharibu, para que sea sostenida por la gracia de Dios y pueda recuperar su libertad, así como por sus padres, quienes han soportado años de angustia. También solicitó intercesión por los extremistas responsables de estos secuestros, para que sus corazones sean transformados y cesen la violencia contra los cristianos en Nigeria y otras regiones del África subsahariana.

Para conocer más sobre la campaña Despierta África y apoyar a la Iglesia Perseguida, visita el sitio web de Puertas Abiertas.