Oncólogo estadounidense afirma que experiencias cercanas a la muerte prueban que hay vida después de la muerte
Un oncólogo especializado en radiación del estado de Kentucky, Estados Unidos, asegura que sus más de 25 años de investigación científica sobre experiencias cercanas a la muerte (ECM) confirman la existencia de vida después de la muerte.
Jeffrey Long, fundador de la Fundación para la Investigación de Experiencias Cercanas a la Muerte, declaró al medio Business Insider que fue mientras estudiaba tratamientos de radiación para el cáncer que encontró un artículo en el Journal of the American Medical Association que cambió el rumbo de su carrera.
“Me detuve en seco”, relató. “Toda mi formación médica me decía que uno estaba vivo o muerto, no había punto intermedio. Pero de pronto estaba leyendo a un cardiólogo describiendo pacientes que habían muerto y luego regresado a la vida, relatando experiencias muy concretas, casi increíbles”.
A partir de ese momento, Long se dedicó a estudiar las ECM desde una perspectiva científica y notó patrones comunes entre miles de testimonios.
“Ninguna ECM es igual a otra. Pero al estudiar miles de casos, observé que se repetía una secuencia de eventos en un orden predecible. Aproximadamente el 45 % de las personas que experimentan una ECM reportan una experiencia fuera del cuerpo”, explicó.
Añadió que, durante ese momento, la persona puede ver y oír lo que ocurre a su alrededor, incluyendo los esfuerzos desesperados por reanimarla.
“Después de la experiencia fuera del cuerpo, la mayoría relata haber sido transportada a otro ámbito. Muchos pasan por un túnel y ven una luz brillante. Luego son recibidos por seres queridos fallecidos, incluso mascotas, todos en la plenitud de sus vidas. La mayoría describe una sensación abrumadora de amor y paz. Sienten que ese otro lugar es su verdadero hogar”, dijo Long.
Un testimonio que coincide con estos relatos es el de Charlotte Holmes, una mujer de Misuri que estuvo clínicamente muerta durante 11 minutos tras sufrir un derrame cerebral. En declaraciones a CBN, Holmes contó que observó desde arriba a los médicos intentando reanimarla, antes de ser llevada hasta lo que identificó como las “Puertas del Cielo”.
“Llamaron a código y corrieron hacia mí. Yo estaba sobre mi cuerpo. Podía verlos haciéndome compresiones en el pecho, rodeada de enfermeras. Pude oler las flores más hermosas que jamás he olido. Luego oí música. Y cuando abrí los ojos, supe dónde estaba. Sabía que estaba en el cielo”, relató.
“No hay temor. Es como un gozo puro. Cuando los ángeles se hacen cargo, desaparece todo miedo. Cuando vas camino a casa, es pura alegría”, agregó Holmes.
También relató en el programa PrayerLink de CBN que vio a sus familiares y amigos fallecidos.
“Miré y ahí estaban mi mamá, mi papá, mi hermana, mi mejor amiga”, contó. “Se veían jóvenes. No usaban lentes. Mi primo, que había perdido una pierna, tenía ambas piernas. Parecían tener unos treinta años”.
Long ha documentado más de 5,000 casos de ECM y lo considera un fenómeno real, aunque inexplicable desde la ciencia.
“Soy médico. He leído estudios sobre el cerebro y considerado todas las explicaciones posibles para las ECM. Y ninguna tiene sustento. No existe una explicación física remotamente plausible para este fenómeno”, afirmó.
El apologista cristiano y exateo Lee Strobel sostiene que la ciencia respalda tanto la Biblia como la existencia del cielo.
“Antes era escéptico sobre las experiencias cercanas a la muerte, hasta que descubrí que existen 900 artículos académicos publicados en revistas científicas y médicas en los últimos 40 años”, declaró anteriormente a Faithwire de CBN, calificando el tema como “una área de investigación muy bien documentada”.
Strobel menciona incluso estudios sobre personas ciegas que han atravesado ECM. Aunque nunca han visto más que sombras, estas personas relatan haber observado los esfuerzos por revivirlas, así como a seres queridos fallecidos. Al regresar a sus cuerpos, pierden nuevamente la vista.
Mientras tanto, para quienes critican estas experiencias calificándolas de simples alucinaciones, el psiquiatra Jim Tucker, de la Universidad de Virginia y autor del libro Return to Life (Regreso a la Vida), refutó esa postura durante un panel en el festival South by Southwest en Austin, Texas, el año pasado.
“Los críticos suelen decir que el cerebro de los moribundos les juega trucos, creando fantasías o alucinaciones. Sin embargo, una ECM compromete la función cerebral, mientras que las alucinaciones normalmente provienen de una corteza sensorial hiperactiva. Eso dificulta que una persona moribunda pueda alucinar”, concluyó Tucker, según Business Insider.