Es la segunda nación cristiana más antigua del planeta. Y a pesar de estar en medio de una serie de países hostiles al Cristianismo, su fe cristiana ha perdurado por siglos.
¿Qué opinas de ésta noticia? Ve a www.Facebook.com/mundocristiano y comenta.
Fue el novelista John Steinbeck quien, al viajar por la Unión Soviética en 1947, se refirió a esta tierra como un segundo cielo.
Una vez parte del imperio comunista y a menudo llamada como la Riviera Caucásica, la República de Georgia se ubica entre las montañas del Cáucaso y el mar Negro.
Turquía y Armenia está a su frontera sur, Azerbaiyán al este y Rusia al norte.
Leven Vasadaze es un empresario e historiador local.
Vengo de una cultura muy antigua, ¡quizás una de las más antiguas en el mundo!, dice Vasadaze.
¡Un lugar donde las personas hablan un idioma que tiene más de dos mil años de antigüedad! El etnógrafo, Luarsab Togonidze, dice que su país ha sido testigo de una gran agitación.
Los georgianos han sufrido mucho debido a la localización geográfica. Muchos ejércitos e invasores pasaban por acá, indica Togonidze.
Aquí la historia se mide en milenios, no en siglos.
Y a través de los siglos, el país ha sido un patio de recreo para muchos imperios.
Los otomanos, los persas, los griegos, el imperio bizantino, los romanos, los mongoles, los rusos, dice Vasadaze.
En la capital, Tiflis, lo antiguo y lo moderno se mezclan naturalmente para crear un cuadro hermoso de la cultura y tradición de Georgia.
Una de las mejores formas de disfrutar los paisajes de Tiflis es subir en uno de estos teleféricos hacia la montaña.
En la filmación de estas escenas de Tiflis y espectaculares paisajes rurales, el camarógrafo georgiano, Giorgi Shermazana, lo describió perfectamente: cada vez que viajo a diferentes regiones de mi país, siento que viajo a través de miles de años de historia.
Los georgianos son conocidos por su hospitalidad. Creen que los invitados son de Dios y deben ser tratados con honor. Su comida humm ¡es algo fuera de este mundo!
La amistad se valora mucho en esta sociedad y la familia es vital.
Pero, si hay algo que muchos locales valoran más que cualquier otra, es su fe. Vasadaze dice que el Cristianismo ha protegido y preservado a su nación.
Nuestra nación, nuestra cultura étnica tiene un profundo sentido de responsabilidad por sostener valores eternos de nuestro carácter nacional, los cuales están arraigados a la cultura cristiana, indica Vasadaze.
Georgia es el segundo país cristiano más antiguo del mundo, después de Armenia. Su herencia cristiana empieza en el pueblo de Misjeta, cuando 326 d.C. una mujer evangelista, llamada Nino, empezó a predicar allí.
Donde estos dos ríos se encuentran, los dos ríos principales de Georgia, hubo un gran bautizo y este lugar es considerado como la Segunda Jerusalén para georgianos, un lugar santo, dice Togonidze.
El Cristianismo se esparció al resto del país y diez años después, se convirtió en la religión del estado. Cinco cruces, que simbolizan su influencia, adornan la bandera nacional.
Registros del siglo cuarto, muestran que la Iglesia ha tenido un rol significativo en la sociedad. De hecho, 80 por ciento de georgianos pertenecen a la Iglesia Ortodoxa.
Los georgianos siempre han tenido que defender su fe, ¡incluso hasta la última gota de sangre!, comenta Ioane Gamrekeli, arzobispo de Rustavi y Marneuli.
Ioane Gamrekeli es un líder prominente en la Iglesia Ortodoxa georgiana. Él dice que, a través de los siglos, muchos cristianos fueron mártires por rehusarse a negar su fe.
En 1226 los invasores musulmanes decapitaron más de cien mil cristianos georgianos.
Existieron numerosos intentos por ejércitos invasores de obligarnos a desechar nuestra fe, ¡pero no lo hicimos!, comenta Gamrekeli.
Elene Kavlelashvili es curadora en el Museo Nacional.
Ella tiene en su colección manuscritos invaluables, biblias poco comunes y otros artefactos históricos que documentan la herencia cristiana.
Hoy, el rol del Cristianismo es más significativo al enfrentar nuevos retos, dice Kavlelashvili.
Kavlelashvili cree que hoy su país está en un cruce de caminos. Con países de Asia Central, Rusia, Europa y Oriente Medio compitiendo por influencia cultural y religiosa, ella dice que la pequeña Georgia debe otra vez proteger su herencia.
Espero que el ejemplo de Georgia en amor incondicional y fidelidad a la fe sean testimonio a toda la humanidad. La gente debe ver que la ausencia de fe es desastrosa para un país. ¡El cristianismo es cómo sobrevivimos en el pasado y es cómo vamos a sobrevivir en el futuro!", concluye Kavlelashvili.
Si desea reproducir esta noticia, por favor dé el crédito a www.MundoCristiano.tv