Captura de pantalla de Netflix After School/YouTube

Sólo porque sea animado no significa que sea inocente.

La última oferta de Netflix, una película navideña animada dirigida a las familias se burla de la historia del nacimiento en una escena que atrae mucha atención.

La película, That Christmas (en español aquella navidad), marca la primera incursión del director de Hollywood Richard Curtis en el mundo del cine navideño desde Love Actually. Al igual que la comedia romántica de 2003, Curtis escribió y dirigió esta nueva película y hay una secuencia en particular que está causando revuelo entre los espectadores.

Según la breve sinopsis de Netflix, la nueva película narra “una Navidad inolvidable” para los habitantes de Wellington-on-Sea, una ciudad costera británica ficticia, donde “la peor tormenta de nieve de la historia altera los planes de todos, incluido los de Papá Noel”.

La película se centra en un grupo de chicos heterogéneos, todos ellos liderados por una adolescente rebelde llamada Bernadette. En un momento de la película, los niños se reúnen para montar una producción navideña escolar escrita por un par de estudiantes que sienten que la historia bíblica de la natividad es demasiado anticuada para la cultura moderna.

Cuando Bernadette presenta el programa, describe a Jesús como “un tipo genial” con barba y pelo largo y “amante de la carpintería”, llamándolo “básicamente un hipster”.

“No hubiera querido que hiciéramos la misma y aburrida historia navideña año tras año, ¿verdad, padres?”, pregunta retóricamente a la multitud reunida en el auditorio de la escuela. “Él querría un festival divertido, multicultural y estrictamente vegetariano con muchas canciones pop y cosas sobre el cambio climático”.

A medida que se desarrolla el programa, los espectadores ven a los pastores pastoreando verduras en lugar de ovejas, y los reyes magos de la narración bíblica son reemplazados por tres mujeres sabias.

Sin embargo, la parte más escandalosa de la producción llega cuando la joven que interpreta el papel de María, la madre de Jesús canta “Papa Don't Preach”, una canción de Madonna de 1986 sobre la decisión de abortar o no. La niña canta mientras levanta una sandía con una cara tallada en ella, que pretende representar al niño Jesús. En un momento dado, otro estudiante tira accidentalmente la sandía de las manos de la niña y esta cae al suelo, salpicando al público.

Cuando Bernadette les pregunta a algunos adultos qué piensan sobre el programa después de la emisión, todos coinciden en que no fue muy bueno. Un adulto le dice a la adolescente: “No creo que Jesús y los chistes vayan de la mano, querida”.

Puedes ver la escena en cuestión en el vídeo de arriba.