El actor Jesse Hutch es más conocido por su carrera televisiva y como actor, pero este devoto cristiano también es un hombre de fe franco que experimentó una experiencia cercana a la muerte que cambió absolutamente todo. 

Mucho antes de considerar la actuación, la estrella de "Homestead" era guía de rafting mientras estudiaba en la universidad. Hutch comentó que por aquel entonces era un apasionado de la naturaleza y disfrutaba de todo lo que se pudiera hacer al aire libre, así que vivirlo en el trabajo era una experiencia llena de diversión. 

“Actuar nunca estuvo en mi radar”, dijo Hutch. “Nunca durante mi infancia pensé: 'Voy a ser actor'. Dicho esto, la única salvedad es que me encantaban las películas. Siempre las veía. Iba al cine. Coleccionaba los carteles de las películas. Me encantaban”. 

Un día, mientras trabajaba en un río, las cosas dieron un giro inesperado. Era un día hermoso y soleado, pero Hutch comentó que el nivel del agua estaba bastante alto. 

“Este rápido en particular… tenía mucha fuerza… y había tres olas estacionarias”, recordó, señalando que en ese momento estaba ayudando a guiar a otros en el agua. 

Mira a Hutch compartir su experiencia cercana a la muerte: 

Debido a la agitación del canal, el bote de Hutch se volcó y quedó sumergido en un área llamada la “sala verde”, un lugar lo suficientemente profundo como para estar en una corriente pero donde la luz del sol hace que el agua parezca verde. 

“De repente, sentí una presión en el cuerpo”, dijo. “Pensé: '¡Guau! ¡Me caí rapidísimo!'”. 

Hutch no estaba en pánico, pero sabía que necesitaba nadar para salir. Sin embargo, la presión lo impedía. Se vio obligado a tomar decisiones difíciles, como aflojar el cuerpo para intentar relajar los músculos y maximizar el oxígeno que le quedaba. 

"Soy bastante lógico al respecto", dijo Hutch. "Todavía no estoy en pánico, pero sé que me estoy quedando sin oxígeno y lo presiento". 

Fue entonces cuando se dio cuenta de que la situación "no era buena". Incapaz de aguantar más, su cuerpo intentó respirar con naturalidad y el agua empezó a llenar sus pulmones. 

“Se siente como si alguien vertiera concreto líquido”, dijo Hutch. “Es pesado. Entra. Sentí como si cada parte de mi cuerpo, como por donde ni siquiera entra el agua, se hubiera ido, y sentí como si estuviera en mis brazos. Sentí como si mis músculos se hubieran paralizado”. 

Al darse cuenta de que su vida probablemente terminaría, el actor comenzó a reconocer que tal vez estaba "terminado" y lo calificó como uno de los "momentos más aterradores" de su vida. 

“Sabía que estaba acabado”, dijo Hutch. “ inmediatamente después, sentí una paz absoluta porque llegué a esta posición en la que pensé: 'Bien, estoy en tus manos, Dios... Me rindo por completo'”. 

Irónicamente, a pesar del dolor, el caos y la incertidumbre, Hutch dijo que sintió una paz total. 

“Esa fue la mayor paz que he sentido jamás”, dijo. 

Tras desmayarse, Hutch terminó flotando río abajo y fue descubierto por un equipo. Pero, antes de eso, probablemente estuvo bajo el agua entre 11 y 22 minutos, el detalle más impactante de su historia. 

Según todos los estándares, debería estar muerto, pero sobrevivió. 

“Para el cerebro, tres minutos sin oxígeno suelen ponerte en una situación de probable muerte”, dijo. “Estás en estado vegetativo, como si no pudieras hablar, no pudieras caminar, todo estaba hecho”. 

Su recuperación, que debería haber sido imposible, fue rápida y veloz, algo que él considera milagroso, pero las maravillas no terminaron ahí. 

"Además, es un milagro que mis tímpanos no estén completamente dañados y pueda respirar", dijo, señalando que el impacto a largo plazo de la experiencia cercana a la muerte es mínimo. 

Hutch ya era cristiano cuando ocurrió el accidente, pero dijo que éste continúa enseñándole nuevas lecciones, particularmente sobre Dios y el control. 

“Me dio una perspectiva completamente nueva sobre lo que significa dejar ir”, dijo. “Y, para ser honesto, todavía estoy aprendiendo de esa experiencia. Aún hay momentos en los que, aunque parezca increíble, sigo intentando controlarme y estar al mando”. 

Hutch continuó: “Y cuando pasé por esa experiencia de ahogamiento y morí ahogado, Dios literalmente me enseñó una lección que decía: 'No controlas nada de esto'”. 

Tras el accidente, Hutch sintió una repentina sed divina de dedicarse al mundo del espectáculo, una carrera que nunca antes había considerado. Y el resto es, bueno, historia. 

Vea el video de arriba para ver más reflexiones de Hutch sobre su asombrosa supervivencia. ¿Quiere ver más milagros como este? Vea " Investigando lo Sobrenatural: Milagros ", un nuevo documental de CBN sobre poderosos milagros médicos. Les dejamos el tráiler.