Tashera Draughn conoció a Earl Simmons cuando tenía solo 11 años. Salió con él durante 10 años antes de casarse con el hombre que más tarde alcanzaría la fama como el rapero DMX.

Durante una conversación reciente con CBN, Tashera habló sobre su matrimonio con la leyenda del hip hop.

"Este siempre fue su sueño. Sabía que tenía un don, algo que yo no llegué a apreciar del todo hasta que sucedió de verdad. Pero él dijo: 'Así es como vamos a salir del barrio'", dijo Tashera. 

Recordó cómo la vida de casada comenzó con tranquilidad, pero luego se convirtió en una pesadilla tras el meteórico ascenso de DMX en el mundo de la música. "En una industria donde reina la crueldad, donde la moral y los valores brillan por su ausencia, vi cómo mi mejor amigo conquistaba el mundo", explicó.

Es de sobra conocido que DMX luchó contra la drogadicción, lo que le acarreó problemas legales y múltiples estancias en prisión. 

Más adelante en su carrera, el rapero nominado al Grammy, que a menudo hablaba de Dios, comenzó a incorporar su amor por Dios en sus letras.

Durante la pandemia de COVID-19, DMX utilizó las redes sociales para dirigir a miles de personas en un estudio bíblico y orar por la salvación. 

"Él fue quien me presentó a Cristo", explicó Tashera. "Yo sabía que él sabía que estaba siendo usado para Cristo. Pero vi la lucha constante que libraba. Luchaba entre el bien y el mal".

Ese mal incluía el dolor de la infidelidad y el abuso conyugal.

“Para ser totalmente sincera, estaba perdida”, dijo Tashera. "Me perdí a mí misma. Perdí mi alma en ese matrimonio. Si no hubiera sido porque mi hijo mayor me dijo un día: 'Si vuelvo a ver a mi padre y lo oigo insultarte, lo mato'".

Esas palabras de Xavier, de 14 años, sirvieron como una llamada de atención para que Tashera se llevara a su familia y se marchara.

“Vi la mirada en sus ojos y me di cuenta de que si no lo vas a hacer por ti misma, Shera, tienes que hacerlo por tus hijos”, dijo Tashera.

En 2025, mientras estaba separada de su marido, Tashera, que se había criado como musulmana, dijo que había experimentado un encuentro espiritual que la encaminó por una nueva senda.

«No conocía a Jesús como debía, así que lo ocultaba», explicó. «Las cosas iban muy mal. Todo se estaba desmoronando, y lloré desconsoladamente. Fue un llanto que me salió del alma, del espíritu. No sabía qué más hacer. Sentí una calidez, una paz que jamás había experimentado. Y en ese momento, me asusté. Pero al recordarlo, me di cuenta de que era Jesús, porque clamaba: "Si existieras, vendrías a verme. Me mostrarías tu amor. Esto no es lo que dices que representas". Y eso fue lo que dije en ese momento, y entonces Él vino».

Esta experiencia es solo una de las muchas que Tashera comparte en su último libro, "  Dying to Self" (Morir para uno mismo)  , donde describe su viaje transformador. 

 «La industria en la que nací es un nido de víboras, y hay tantas mujeres y hombres que creen saberlo todo, pero no tienen ni idea. Y sentí que era el momento. Le debía a Jesús que el mundo supiera que, si no hubiera sido por Él, no sé dónde estaría», dijo Tashera.

En 2014, Tashera y Earl se divorciaron, y el 9 de abril de 2021, a la edad de 50 años, DMX murió después de sufrir un ataque al corazón.

En su funeral, Tashera compartió el amor que Dios sentía por Earl y su sincero deseo de servir a Cristo.

Hoy, Tashera tiene la misión de compartir la sanación y la esperanza que ha encontrado.

"Jesucristo es amor. Es decir, es la única forma en que puedo expresarlo plenamente, porque no sabía lo que era el amor hasta que encontré Su amor, Su amor incondicional, el amor que cuando me equivoco, cuando cometo errores, cuando me distraigo, Él sigue ahí."

Es un amor que ha dejado una huella profunda en los hijos de Tashera y Earl, quienes también experimentaron sus propios desafíos al crecer en el hogar del fallecido rapero. Su hijo menor, Sean, fue bautizado recientemente tras entregar su vida a Cristo. 

"Nuestro Padre Celestial los ha rescatado y ha transformado sus vidas. Ya no sufren de depresión. Ya no se autolesionan. Ya no se sienten abandonados gracias al amor de Jesucristo."