Arch Kennedy, autor y ex meteorólogo, vivió una vida gay antes de que un encuentro con Jesús lo cambiara todo.

Kennedy, autor de “ The Weather's Fine: My Method for Navigating Life's Challenges ”, dijo a CBN News que “creció en la iglesia”, pero luego luchó contra la adicción y la atracción hacia personas del mismo sexo.

“Nos inculcaron valores cristianos desde niños”, dijo Kennedy sobre sus padres. “Dejé eso a medida que avanzaba en mi vida, entre los 20 y los 30, y donde caí en una fuerte adicción al alcohol durante buena parte de mi vida”.

Sin embargo, hace unos años, algo cambió. Kennedy dijo que su hermana, seis años mayor, lo había estado animando a unirse a un estudio bíblico. Él se resistía debido a sus dificultades para comprometerse, pero finalmente el Señor lo convenció.

“Nunca había estudiado la Palabra de Dios”, dijo Kennedy. “Durante gran parte de mi vida, apenas fui a la iglesia, pero me consideraba cristiano”.

A pesar de llevar una vida gay, este ambiente de fe y devoción le permitió a Kennedy mantener una actitud abierta y no tener opiniones negativas sobre la fe. En ocasiones, intentó combinar la vida cristiana con la homosexual, pero siempre le costó mucho lograrlo.

“Cuando también me di cuenta de mi atracción por personas del mismo sexo, intenté compaginar ambas cosas durante muchos años”, dijo. “Y traté de reconciliarlas y poder conservar mi fe y mi estilo de vida, algo que sabía que no podía cambiar en cuanto a mi atracción por los hombres”.

Kennedy continuó: “Así que… esa fue una gran lucha durante muchos años de mi vida, y… cuando miro hacia atrás ahora, esa es probablemente una razón por la que no fui mucho a la iglesia o realmente no seguí mi fe durante esos años turbulentos”.

Pero cuando su hermana lo invitó a ese estudio bíblico en Atlanta hace tres años, algo cambió. El grupo de hombres fue la primera vez que Kennedy estudió verdaderamente la palabra de Dios. Mucho más profundamente que los típicos versículos bíblicos o devocionales que había leído antes, el grupo de hombres se adentró en las Escrituras.

“Ahí fue donde comenzó la transformación”, dijo Kennedy, explicando el impacto de leer la Biblia. “Empecé a sentirme culpable. Por primera vez en mi vida, y creo que el Espíritu Santo empezó a obrar en mí cuando estudiaba la Palabra de Dios, y me estaba convenciendo de mis pecados”.

Esta convicción lo hizo hiperconsciente de lo que había hecho mal. Con el tiempo, la verdad bíblica y el marco moral adecuado comenzaron a cobrar relevancia.

“Fue entonces cuando la atracción por el mismo sexo y mi fe realmente comenzaron a chocar, y donde empecé a darme cuenta de que tenía que cambiar”, dijo Kennedy, señalando que, aunque para entonces había abandonado su libertinaje anterior, seguía viviendo en pecado. “Seguía teniendo relaciones —físicas, sexuales—, y me di cuenta de que eso tenía que cambiar, que no podía seguir siguiendo a Cristo, tenerlo en mi corazón y mantener una relación física”.

Kennedy agregó: “No podía cambiar los sentimientos de atracción hacia personas del mismo sexo, pero podía cambiar cómo actuaba al respecto y me di cuenta de que el celibato era lo que Dios me estaba llamando a hacer”.

Dijo que el viaje ha sido poderoso y abordó algunas de las críticas hechas al celibato para la comunidad LGBTQ, en particular la afirmación de que parece injusto.

“Ahí es donde incluso los cristianos dicen: 'Qué injusto. Dios creó a esta persona y no puede evitar lo que le atrae, y luego... no puede casarse, no puede tener una relación física, no puede tener el contacto de alguien a quien ama'”, dijo Kennedy. “Bueno, esto es lo que yo digo: pasé por esto toda mi vida, así que sé lo que se siente. Puedo hablar de esto porque he pasado por eso. Pero la vida no es justa. Nadie dijo que la vida cristiana iba a ser fácil”.

Kennedy, quien ha enfrentado sus propias dificultades, lo sabe muy bien. Se está recuperando de su adicción al alcohol y aún lucha contra la atracción por personas del mismo sexo, pero dijo que el Espíritu Santo le ha dado la fuerza para "luchar contra estos deseos pecaminosos".

Además de la fuerza para perseverar, dijo que también ha encontrado la paz del Señor para guiarlo en su camino.

“También me hace amar a Dios más que a los placeres mundanos”, dijo. “Así que ahí es donde Dios te da la paz. En estas pruebas… el amor a Él cobra mayor importancia”.

Kennedy ahora espera ayudar a otras personas que enfrentan dificultades similares. Para saber más sobre su historia, lea " El clima está bueno: Mi método para afrontar los desafíos de la vida ".