Foto AP/Eric Gay

Los menores de Estados Unidos tienen más acceso a cirugías y tratamientos para transexuales que cualquier país europeo, según un estudio publicado recientemente.

Investigadores de Do No Hará analizaron las leyes de Europa y Estados Unidos y descubrieron que los menores estadounidenses pueden obtener más fácilmente bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales y cirugías de cambio de sexo que los jóvenes de los países europeos, informó Fox News.

El Dr. William Malone, endocrinólogo certificado, afirmó que el entorno político de Estados Unidos hace más difícil que los médicos critiquen el uso de intervenciones médicas no probadas, no indicadas en la etiqueta y potencialmente arriesgadas, ya que muchos temen la condena política o social.

"Estamos ante lo que puede ser el mayor escándalo médico y ético de los tiempos modernos", declaró el médico a Fox News. "La medicina transexual es un gran negocio, y los jóvenes que se someten hoy a la transición serán pacientes médicos de por vida, durante los próximos 60 años o más. La salud mental entre los jóvenes está en mínimos históricos, lo que les hace especialmente vulnerables a las soluciones que sugieren un 'arreglo fácil'."

Mientras Estados Unidos se inclina por los tratamientos transgénero para menores, el Reino Unido va en dirección contraria.

CBN News informó en julio de que Inglaterra cerró su única clínica dedicada a la identidad de género específicamente para niños y jóvenes tras los informes de que tales tratamientos "no son seguros".

El estudio descubrió que el "servicio de identidad de género" de la Tavistock and Portman NHS Foundation Trust estaba metiendo prisa a los niños para que tomaran medicamentos de riesgo y se sometieran a cirugías irreversibles en nombre de la disforia de género, a menudo obviando el tratamiento de los problemas de salud mental.

El informe afirmaba que "la maduración cerebral puede verse interrumpida temporal o permanentemente por los bloqueantes de la pubertad, lo que podría tener un impacto significativo en la capacidad de tomar decisiones complejas cargadas de riesgo, así como posibles consecuencias neuropsicológicas a más largo plazo".

Al igual que el Reino Unido, Suecia también ha dado marcha atrás en los tratamientos transgénero para menores.

La Junta Nacional de Salud y Bienestar del país actualizó recientemente sus directrices de tratamiento para los niños que presentan síntomas de disforia de género, admitiendo que "la atención se ha caracterizado tanto por deficiencias en la accesibilidad como por la falta de conocimiento sobre los resultados de la atención", informó CBN News.

La actualización de las políticas suecas se produce varios meses después de que la junta dejara de recetar bloqueadores de la pubertad y hormonas sexuales a ciudadanos menores de 18 años. La junta también está reduciendo la realización de mastectomías a menores.

Estos hallazgos acapararon titulares internacionales, ya que la administración del presidente Joe Biden ha defendido a capa y espada que este tipo de intervenciones que alteran la vida de los menores deben estar cubiertas por el dinero de los contribuyentes.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, dijo en diciembre que la Casa Blanca apoya el uso de fondos del gobierno para procedimientos transgénero en menores y adultos que los proveedores de atención médica consideren "médicamente necesarios." Becerra repitió una vez más la afirmación izquierdista de que esos tratamientos "salvan vidas", según CBN News.

Y Biden, por su parte, dijo al activista transgénero de TikTok Dylan Mulvaney este otoño que las leyes que no permiten cirugías transgénero irreversibles en niños son "indignantes" e "inmorales".