Mayoría de cristianos confiesa consumir pornografía y muchos se sienten cómodos con ello
Foto de Philipp Katzenberger/Unsplash
Una nueva encuesta ha revelado que la mayoría de quienes se identifican como cristianos practicantes admiten ver pornografía y un porcentaje considerable confesó que se sienten cómodos con este hábito dañino.
El estudio recientemente publicado, Más allá del fenómeno de la pornografía , realizado por el Grupo Barna en asociación con Pure Desire Ministries, encontró que el uso de pornografía prevalece entre todos los grupos demográficos y la brecha entre cristianos y no cristianos se está reduciendo significativamente.
Alrededor del 54% de los cristianos y el 68% de los no cristianos declararon haber visto pornografía. Y entre los cristianos, el 75% de los hombres cristianos y el 40% de las mujeres cristianas consumen pornografía en algún grado.
Los investigadores afirmaron: “A pesar de la postura de la Iglesia contra la lujuria en general, parece que se ha avanzado poco para disuadir a muchos de los que llenan los bancos de las iglesias de consumir pornografía en particular. La brecha entre las creencias profesadas y el comportamiento real plantea preguntas sobre la eficacia de los enfoques actuales dentro de las comunidades religiosas”.
Nick Stumbo, director ejecutivo de Pure Desire Ministries, dijo que los datos del estudio representan “un llamado aleccionador para darnos cuenta de que nuestra lucha colectiva no ha mejorado”, a pesar de las medidas que algunas congregaciones han tomado para sofocar la epidemia de pornografía.
“El cristiano medio no está experimentando libertad en este ámbito: el 75% de los hombres cristianos y el 40% de las mujeres cristianas afirman que ven pornografía al menos ocasionalmente”, afirmó. “Lo que puede resultar más preocupante es que más de la mitad de los cristianos que consumen pornografía dicen que se sienten cómodos con su consumo. La realidad de quienes luchan en la Iglesia es que ellos también se sienten a menudo solos. Cuando se les pregunta: “¿Quién te ayuda en tu lucha con la pornografía?”, un asombroso 82% de los cristianos responde: “Nadie”. El aislamiento es el terreno de juego del enemigo”.
Sathiya Sam, una autora que se especializa en ayudar a los hombres a superar las adicciones a la pornografía, dijo a CBN News en 2022 que un factor importante para que las iglesias no brinden recursos a quienes luchan con el hábito es el hecho de que muchos ministros están luchando ellos mismos con la adicción.
“Sabemos que los pastores y líderes son pastores de los rebaños que Dios les ha confiado”, dijo. “Su responsabilidad es guiar a sus ovejas por los diferentes pastos de la vida, y en algún lugar de esos pastos hay una gran área llamada ‘integridad sexual’. Y muchos pastores no pueden guiar a sus ovejas allí, porque no tienen acceso [a ella]”.
Sam continuó: “Si los líderes no limpian sus propias vidas, temerán traer los recursos y las personas que realmente pueden ayudar a su congregación por temor a ser hipócritas, ser descubiertos, perder su trabajo”.
Tal vez debido a la difusión de la pornografía, alrededor del 62% de los encuestados por Barna expresaron cierto grado de comodidad con el uso de material explícito, y el 49% de los cristianos practicantes dijeron que se sentían cómodos con el uso de pornografía (en comparación con el 73% de los no cristianos). En general, el 16% admitió tener algunas reservas al respecto, pero dijo que consideraba aceptable un uso moderado. Solo el 14% expresó el deseo de eliminar la pornografía de su vida por completo.
Ese porcentaje asombrosamente bajo probablemente se deba al hecho de que la mayoría de los estadounidenses cree que el uso de pornografía para provocar excitación no es perjudicial para una vida sexual saludable.
Más de la mitad de los cristianos (el 55%) están de acuerdo en que una persona puede ver pornografía regularmente y aún así tener una vida sexual saludable, y casi la mitad de los creyentes (el 48%) incluso dijeron que creen que ver pornografía puede mejorar la vida sexual de los usuarios.
Haciendo eco de la recomendación de Sam para que las iglesias aumenten su compromiso con el tema, los investigadores de Barna instaron a los líderes ministeriales a proporcionar recursos para combatir y discutir con franqueza el uso de la pornografía.
“En última instancia, la iglesia debe ser una fuente de esperanza para las personas que enfrentan todo tipo de desafíos en la vida, incluidas las dificultades con la pornografía”, dijeron los investigadores. “Al abordar este problema de frente con cuidado, comprensión y apoyo práctico, las iglesias pueden cumplir su papel como lugares de sanación y restauración. Incluso los pequeños pasos hacia la apertura y el apoyo pueden tener un impacto significativo en las vidas de quienes luchan”.