Los cristianos en China están comprometidos a difundir el Evangelio de Jesucristo por todo el país. A medida que la Buena Nueva se propaga a través de iglesias domésticas clandestinas, muchos pastores y líderes están siendo atacados. Recientemente, un grupo de pastores fue encarcelado por expresar su fe en Jesucristo. 

Esta ofensiva incluye al pastor Ezra Jin, líder de la Iglesia Sión, quien fue arrestado en octubre. Aquí en Estados Unidos, la esposa y la hija de Jin buscan ayuda en Estados Unidos para lograr su liberación y la de otros cristianos.

El pastor Ezra Jin Mingri fundó la red de la Iglesia Sión, una de las iglesias protestantes domésticas independientes más grandes de China. Su notable crecimiento atrajo la atención del Partido Comunista Chino, lo que condujo a una ofensiva contra la iglesia y al arresto del pastor Ezra Jin.

La hija de Jin, Grace Jin Drexel, describe cómo detuvieron a su padre. "Treinta policías, muchos de ellos vestidos de civil, irrumpieron en la casa. Esposaron a mi padre y lo sacaron a rastras", cuenta.

Para la esposa de Jin, Anna Liu, el arresto es desalentador. "Sigue siendo duro porque, como saben, China abrió las puertas a la sociedad occidental y luego impulsó su economía. Así que pensé que no nos iban a meter en la cárcel por nuestro cristianismo ni nuestra fe".

Jin y otros 17 pastores están acusados ​​de utilizar ilegalmente redes de información, lo que podría acarrearles tres años de prisión.

Drexel afirma que el PCCh promulgó una nueva ley para atacar a los pastores. "Es una acusación muy nueva, o de hecho es nueva; recientemente reescribieron algunas de las regulaciones. Pero, básicamente, están señalando los sermones y el culto de mi padre en línea por Zoom. Lo consideran ilegal".

La esposa y la hija de Jin, residentes en Estados Unidos, están contactando a la Administración Trump, el Congreso y las iglesias. Esperan persuadir al gobierno chino para que libere a Jin y a otros pastores. Durante esta Navidad, han lanzado una campaña de tarjetas navideñas para que la gente las envíe a los pastores detenidos en China.

Jin fundó la Iglesia Sión en 2007. Con el tiempo, creció hasta alcanzar una congregación de más de mil miembros. En 2018, el gobierno prohibió la iglesia, lo que llevó a Jin a ayudar a crear una iglesia clandestina en casa. La Iglesia Sión llegó a tener 10.000 miembros.

"Creo que aún necesitamos tener fe en Dios, aunque desconozco su plan en este momento. Pero sé que su plan para China y para esa tierra es bueno, así que pido más oración para que 1.400 millones de chinos tengan la oportunidad de escuchar el Evangelio", dice Liu.

El Senado de Estados Unidos aprobó recientemente una resolución que condena los arrestos de Jin y otros líderes religiosos. La administración Trump también está abordando el asunto a través del Departamento de Estado. Anna y Grace esperan que el presidente Trump plantee la cuestión de la libertad religiosa al presidente chino, Xi Jinping.

La familia no ha podido hablar directamente con el pastor Jin. Solo han recibido mensajes a través de sus abogados en China. Liu explica que cada vez que los abogados se reúnen con su esposo, este les envía un mensaje de ánimo. "Me dijo que el Espíritu Santo lo anima y que se siente honrado de unirse al sufrimiento de Jesús", dice.

En este momento, no está claro qué influencia podrían tener la Administración Trump o el Congreso para lograr la liberación de los pastores cristianos. La familia del pastor Jin confía en su fe, confiando en las palabras de Jesús en Lucas 18:27 : que lo imposible para el hombre es posible para Dios.