En medio del luto y la devastación que dejó el desbordamiento del río Guadalupe en el centro de Texas, Operación Bendición se ha movilizado rápidamente para brindar asistencia a las comunidades afectadas. El desastre, provocado por lluvias torrenciales el pasado viernes, ha cobrado la vida de al menos 82 personas, con decenas aún desaparecidas, incluyendo niñas y una consejera de un campamento cristiano de verano.
FOTO: Una niña rescata una campana del edificio principal del Campamento Mystic, a orillas del río Guadalupe, tras una inundación repentina que azotó la zona el domingo 6 de julio de 2025 en Hunt, Texas. (Foto AP/Julio Cortez)
En las áreas más impactadas, como Camp Mystic en Texas Hill Country, el río subió 26 pies en solo 45 minutos durante la madrugada, arrasando con árboles, viviendas y estructuras enteras. Al menos 27 personas perdieron la vida en ese campamento, entre ellas Janie Hunt, prima del dueño de los Kansas City Chiefs, y Dick Eastland, propietario del campamento, quien murió intentando salvar a las niñas.
FOTO: Funcionarios colaboran en las labores de recuperación en Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe, tras una inundación repentina que azotó la zona el domingo 6 de julio de 2025 en Hunt, Texas. (Foto AP/Julio Cortez)
El equipo de Operación Bendición ya se encuentra en la zona sirviendo alimentos calientes a familias damnificadas, rescatistas y voluntarios. Bob Burke, representante de la organización, describió la escena: “Tienes casas destruidas, árboles caídos por todos lados, y trailers arrasados por el agua. Estamos aquí para servir, para acompañar en medio del dolor”.
El presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr y anunció que visitará la región esta misma semana.
Mientras continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate, la presencia de Operación Bendición representa esperanza tangible en medio de la tragedia. Su labor humanitaria no solo lleva alivio físico, sino también el mensaje de que Dios está cerca del quebrantado de corazón.