Gobierno de EE. UU. ordena revisar seguridad de píldora abortiva tras alarmante estudio
WASHINGTON – El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ha ordenado una revisión urgente del fármaco abortivo mifepristona, tras la publicación de un estudio que sugiere que los efectos secundarios graves de su consumo serían significativamente más altos de lo que informa actualmente su etiqueta oficial.
La mifepristona es actualmente utilizada en más del 60 % de los abortos en Estados Unidos. Sin embargo, nuevos datos indican que cerca del 11 % de las mujeres que la consumen sufren complicaciones graves, en contraste con el 0,5 % reportado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). El hallazgo ha encendido alarmas entre legisladores y organizaciones de salud, y ha impulsado el llamado a una revisión completa del medicamento.
Durante una comparecencia ante el Senado, Kennedy calificó de "alarmante" el informe y señaló que ya ha solicitado a la FDA que evalúe el etiquetado y los protocolos actuales del fármaco. “Este estudio indica que, como mínimo, se debería actualizar la etiqueta del medicamento”, expresó.
RFK Jr. says he has asked FDA to do a thorough review of mifepristone in light of a study indicating serious side effects could be 22x more common than the FDA says pic.twitter.com/kHLNGqsdeA
— Emily Kopp (@emilyakopp) May 14, 2025
La investigación fue realizada por el centro de estudios Ethics and Public Policy Center. Su autora principal, Jamie Bryan Hall, advierte que aproximadamente la mitad de las mujeres que experimentan efectos adversos terminan en salas de emergencia o requieren hospitalización.
"Es extremadamente riesgoso para una mujer pasar por este proceso sin atención médica adecuada", afirmó Hall. "Por favor, no consuman este medicamento sin supervisión profesional."
El debate sobre la seguridad y regulación del aborto farmacológico se intensifica en medio de un escenario de creciente polarización política en Estados Unidos. La decisión de Kennedy podría marcar un giro en la postura del gobierno federal hacia este tipo de procedimientos médicos, especialmente tras la reciente controversia por la revocación del fallo Roe vs. Wade, que garantizaba el derecho al aborto a nivel nacional.