Hoy se cumple una semana del asesinato de Charlie Kirk.  

Tyler Robinson ahora está acusado de siete cargos, incluido asesinato agravado, luego de comparecer ante el tribunal por video.

Probablemente se enfrentará a la pena de muerte.

En la lectura de cargos de Robinson, el juez comenzó diciendo: "Estado de Utah contra Tyler James Robinson. ¿Podría decir su nombre?". Robinson respondió en pantalla: "Tyler James Robinson".

Las autoridades también están investigando a más de 20 personas con presuntos vínculos con Robinson en la plataforma de mensajería en línea, Discord, tratando de determinar si alguien sabía de su presunto plan de antemano.

El fiscal del condado de Utah, Jeff Gray, expuso el caso contra Robinson, diciendo que los padres de Robinson lo reconocieron por las imágenes que circularon después del ataque y que cuando lo confrontaron, el sospechoso indicó que lo había hecho.

 Gray dijo: «Los padres de Robinson lograron convencerlo de reunirse en su casa. Mientras discutían la situación, Robinson insinuó que él era el tirador y afirmó que no podía ir a la cárcel y que solo quería terminar con el asunto. Cuando le preguntaron por qué lo hizo, Robinson explicó que había demasiada maldad en él, refiriéndose a Charlie Kirk; propaga demasiado odio».

Según Gray, los padres de Robinson lo convencieron de entregarse y su madre describió posteriormente un cambio en su hijo. «Durante el último año, aproximadamente, Robinson se había vuelto más político y había empezado a inclinarse más hacia la izquierda, orientándose más hacia los derechos de los homosexuales y las personas trans. Declaró que Robinson empezó a salir con su compañero de piso, un hombre biológico que estaba en transición de género. Esto dio lugar a varias conversaciones con familiares, pero especialmente entre Robinson y su padre, quienes tienen opiniones políticas muy diferentes».

Después del asesinato, Robinson le envió un mensaje de texto a su novio. 

Gray dijo: "El compañero de piso recibió un mensaje de texto de Robinson que decía: 'Deja lo que estés haciendo. Mira debajo de mi teclado'. El compañero miró debajo del teclado y encontró una nota que decía, cito: 'Tengo la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y voy a hacerlo'".

Gray dijo que al principio su compañero de habitación pensó que Robinson estaba bromeando, pero Robinson insistió en que no:
 
"Para ser honesto, esperaba mantener este secreto hasta morir de viejo. Lamento involucrarte", escribió Robinson.  

Su novio respondió: "No fuiste tú quien lo hizo ¿verdad?" 

Robinson: "Lo soy, lo siento." 

Novio: "¿Por qué?" 

Robinson: "¿Por qué lo hice?" 

Robinson: "Ya me harté de su odio. Hay odios que no se pueden negociar".

Mientras tanto, en el Capitolio, estallaron intercambios de gritos en una audiencia entre el director del FBI, Kash Patel, y los senadores demócratas Cory Booker y Adam Schiff sobre el manejo por parte del FBI de la investigación de Charlie Kirk, y Patel llamó a Schiff un "mentiroso" y un "bufón político".  

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que los legisladores deben bajar el tono de la retórica. 

"Esto trae consecuencias negativas. Los líderes no pueden llamar nazis, fascistas y enemigos del Estado a sus oponentes políticos porque no están de acuerdo con sus prioridades políticas", afirmó Johnson.

La fiscal general Pam Bondi se metió en la polémica tras unos comentarios en un podcast sobre el discurso de odio, al decir lo siguiente sobre el "discurso de odio" en Estados Unidos:

"Sin duda, los perseguiremos si atacan a alguien con discurso de odio, lo que sea, y eso es transversal", declaró Bondi.

Esos comentarios provocaron una reacción violenta por parte de los conservadores, e incluso el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, lo comparó con la liberal Unión Estadounidense por las Libertades Civiles.

Bondi luego aclaró: "Mi intención era hablar sobre las amenazas de violencia que los individuos incitan contra otros".