Muchas cosas pueden pasar en un año.

En el otoño de 2024, Justin Walker, pastor de la Iglesia Salt and Light en La Grange, Kentucky, se propuso   un objetivo audaz  : lanzar con éxito una escuela gratuita patrocinada por la iglesia.

“Abrimos la escuela sin nada”, declaró Walker a CBN News, reflexionando sobre el año transcurrido desde que   la Academia Salt and Light   abrió sus puertas. “No teníamos dinero, ni profesores, ni nada”.

“Pero”, continuó, “el Señor proveyó”.

Dios ciertamente ha provisto, pero no sin una serie de pasos hacia la oscuridad, pasos hacia un futuro incierto que requirió manos abiertas y entrega fiel. Mediante una serie de confirmaciones, dijo el pastor, el Señor ha dejado claro que tiene un plan para el pueblo a las afueras de Louisville.

En un año, la congregación de Salt and Light ha logrado grandes avances al reimaginar una antigua casa de subastas de caballos (un extenso terreno con un edificio gigantesco con vista a un estanque y campos ondulados) y transformarla en un santuario, oficinas y una serie de aulas.

La escuela comenzó con kínder a sexto grado. Este año, la matrícula se ha duplicado y la iglesia ha añadido séptimo y octavo grado. A medida que se ha añadido cada grado, dijo Walker, el cupo se ha llenado casi simultáneamente, con más alumnos en lista de espera.

Si bien el crecimiento físico es impresionante, es el crecimiento espiritual —el fruto eterno del trabajo de la congregación— lo que es más significativo.

“Una de las cosas que más nos confirmó el año pasado fue la cantidad de estudiantes que se bautizaron y se salvaron gracias a la escuela”, dijo Walker. “Recibimos a 65 estudiantes… Seis de ellos… aceptaron a Cristo como su Salvador y se bautizaron durante el año escolar”.

Además, dijo el pastor, un niño llevó a toda su familia a la fe en Jesús, y toda la familia fue bautizada el mismo día.

Todo eso, dijo, fue el “resultado de abrir nuestra iglesia y permitir que nuestro edificio se use como escuela para estudiantes que evidentemente lo necesitan”.

La motivación de Walker para lanzar la escuela gratuita   nació de la adversidad  .

En marzo de 2021, aproximadamente un año después de su diagnóstico de cáncer en etapa 4, falleció Sarah, su difunta esposa, con quien tenía seis hijos. De inmediato, Walker se convirtió en padre soltero de seis hijos, cinco de los cuales recibieron educación en casa.

Walker, quien se volvió a casar y ahora es padre de nueve hijos, agregó a su lista de responsabilidades la de "enseñador en casa". Llevó a una de sus hijas pequeñas a una biblioteca pública cercana, donde encontró una serie de libros LGBTQ dirigidos a niños. Indignado por lo que vio, Walker recurrió a las redes sociales para compartir su opinión.

Esa publicación, dijo, desató “una enorme tormenta” que reveló “una gran necesidad” en su comunidad.

“Hay 57 millones de estudiantes estadounidenses que asisten a la escuela todos los días y creo que, en el mejor de los casos, podríamos decir que nuestro sistema educativo público está espiritualmente vacío, es espiritualmente inepto”, dijo. “Y probablemente no sea un lenguaje lo suficientemente fuerte, porque parte de lo que está sucediendo no es solo un espiritual vacío, sino, en cierta medida, una maldad espiritual, y eso se está imponiendo a nuestros niños”.

Como resultado, añadió Walker, “Vemos a nuestros estudiantes en Estados Unidos —57 millones de ellos— como el campo misionero”.

Ahora, un año después de iniciada la misión, confía en que Dios ha “llamado”   a Salt and Light Academy   a desarrollar una educación “centrada en Cristo” para “combatir la oscuridad” y la “injusticia” en el sistema educativo secular.

“Si los cristianos realmente creen —si yo creo lo que digo que creo— que confiar en Cristo transformará tu vida”, dijo, “cuánto más [debería] incluir eso en toda nuestra educación en general”.