Una excursionista estuvo atrapada en el Monte Hood 6 días hasta que escuchó la voz de Dios.
Cuando una poderosa tormenta de nieve de repente se tragó la montaña que estaba escalando y la nieve borró toda visibilidad, Mary Grimm quedó aislada en condiciones peligrosas durante seis días.
Luchando contra un entorno que amenazaba su vida, el hambre, las heridas, el miedo y, finalmente, el delirio, Mary dice que finalmente escuchó la voz de Dios en el silencio. Fue entonces cuando la esperanza irrumpió en la nieve y le dio la fuerza para perseverar.
En un episodio reciente del podcast "No Longer Nomads" , Mary y su padre, Bruce Owen, compartieron su desgarradora historia de supervivencia en el Monte Hood, Oregón. Lo que comenzó como una ansiada aventura en solitario se convirtió en una lucha a vida o muerte en plena naturaleza.
Una vida hecha para la naturaleza
Desde su amor infantil por la naturaleza hasta sus largas caminatas por el Sendero de la Cresta del Pacífico, la vida de Mary siempre estuvo marcada por la aventura. En la entrevista, describió su determinación —y los tropiezos— que la llevaron a adentrarse en el peligro a pesar de las advertencias.
"Le había dicho a todo el mundo que iba a escalar la montaña", recuerda. "También le prometí a mi padre que no iría sola. Y entonces, a última hora, el guía de senderismo me envió un correo electrónico diciendo: 'No me siento cómoda con el clima ni con la nieve, y voy a cancelar la subida'".
"Pensé: 'Bueno, ya sabes, puede que se me pase. Voy a ver hasta dónde puedo llegar'", dice. Resultó ser un error muy grave.
El padre de Mary sabía todo acerca de su hambre de aventuras, y había tratado de prepararla en años anteriores, pero su corazón paternal estaba en juego mientras la veía perseguir el riesgo y la fe al borde de la supervivencia.
En este caso, intervino al enterarse de la desaparición de Mary, pero al principio ni siquiera sabía que había intentado escalar el Monte Hood sola y que podría estar atrapada allí. Mientras todo lo demás escapaba a su control, Mary estaba en manos de Dios.
Escuchando la voz de Dios…
En la montaña, tras días de soledad, María llegó al límite. Y entonces sucedió: la inconfundible voz de Dios. Ese momento le dio esperanza para perseverar, para creer que no estaba sola y para seguir adelante a pesar de la tormenta.
En la primera parte de la entrevista, Mary describe cómo fue enfrentarse a una nieve cegadora y a un agotamiento progresivo que la llevaron al límite de sus fuerzas.
La supervivencia de María es algo más que coraje: es una historia de fe, resiliencia y del Dios que da esperanza incluso al borde de la muerte.
En la segunda parte, comparte los dramáticos detalles de escuchar a Dios, el rescate y cómo finalmente llegó a casa.
 
            
