JERUSALÉN, Israel – Las sirenas de código rojo que señalan la llegada de misiles desde Gaza sonaron en varias ciudades israelíes el jueves por la noche, mientras grupos terroristas en la Franja de Gaza disparaban cohetes para vengar la muerte de presuntos miembros de la Yihad Islámica asesinados en una redada en un campo de refugiados en la ciudad de Yenín. Israel tomó represalias contra el lanzamiento de cohetes con ataques aéreos contra una fábrica subterránea de cohetes en el centro de Gaza.

Los cohetes lanzados desde Gaza no alcanzaron sus objetivos y no se reportaron víctimas ni daños en Israel. El sistema de defensa antimisiles Iron Dome interceptó dos cohetes que se dirigían a la ciudad costera de Ashkelon.

Nueve palestinos, la mayoría de ellos presuntos militantes, junto con una mujer de 61 años, murieron en el ataque del jueves en Yenín, una rara incursión diurna instigada por las fuerzas de seguridad israelíes para adelantarse a lo que creían que era una gran acción terrorista inminente dentro de Israel.

Un portavoz militar dijo que la redada detuvo "una bomba de relojería", gracias a la acción de las fuerzas en el terreno y la inteligencia de calidad de Shin Bet, la agencia de seguridad de Israel. Hamas afirmó que 4 de los muertos eran miembros de su grupo, mientras que la Jihad Islámica Palestina (PIJ) dijo que perdieron 3 miembros asesinados en Jenin.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron el jueves que investigarán la muerte civil reportada.

Tanto el lanzamiento de cohetes desde Gaza como los ataques aéreos de Israel parecían tener un alcance limitado, lo que posiblemente indica que ninguna de las partes quiere una guerra más amplia.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, declaró 3 días de luto después de la redada de Yenín y dijo que interrumpiría la cooperación de seguridad con Israel en las ciudades y pueblos palestinos. Los palestinos también planean poner a Israel a la defensiva en las Naciones Unidas.

El portavoz de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh, dijo: "Iremos al Consejo de Seguridad para implementar la resolución de protección internacional para el pueblo palestino bajo el Capítulo VII y detener las medidas unilaterales".

Las fuerzas de seguridad en Israel están en alerta máxima por la violencia en Judea y Samaria (Cisjordania), y monitorearán la posibilidad de problemas después de las oraciones del mediodía del viernes en las mezquitas de Jerusalén y otros lugares.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se reunió con los principales líderes militares y de seguridad después del ataque a Yenín. Advirtió: "El Estado de Israel continuará operando en cualquier lugar y en cualquier momento contra cualquiera que pretenda dañar a los ciudadanos de Israel. Nuestras fuerzas de seguridad están preparadas para cualquier desarrollo en los diversos ámbitos".

Los enfrentamientos se producen pocos días antes de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegue al Medio Oriente para discutir con los líderes israelíes y palestinos. 

El Departamento de Estado dijo que Estados Unidos reconoce los desafíos de seguridad que enfrenta Israel, pero está profundamente preocupado por la escalada de violencia.