El grupo terrorista islámico Hezbolá lanzó el jueves un bombardeo masivo de casi 200 cohetes, misiles y drones hacia el norte de Israel, incluidos los Altos del Golán y cerca del Mar de Galilea.

Hezbolá afirmó que actuó en represalia por el asesinato de Mohammed Khaasab, a quien le dieron el título de comandante honorario, cometido por Israel. Aunque murió en el Líbano, Hezbolá afirmó que fue martirizado en el "camino a Jerusalén", una señal de que el objetivo último del grupo es conquistar Jerusalén.

"La serie de respuestas está en curso y continuará, apuntando a nuevos sitios que el enemigo nunca imaginó que serían atacados", dijo el jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Hashem Safieddine.

El ataque en curso podría llevar a Israel a lanzar una guerra total contra Hezbolá para permitir que unos 80.000 israelíes evacuados regresen a sus hogares en el norte.

“Sabemos que aún queda un largo camino por recorrer, pero estamos decididos a restablecer la seguridad en el norte y devolver a los residentes sanos y salvos a sus hogares”, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Hezbolá amenaza con más ataques

A medida que la guerra se acerca, tanto Hezbolá como su patrocinador, Irán, amenazan con aniquilar a Israel. Netanyahu emitió una respuesta contundente: “Hemos establecido un principio: quien nos haga daño está condenado a muerte. Lo ponemos en práctica”.

Hamás ha introducido algunas modificaciones en un acuerdo de alto el fuego propuesto que podrían liberar a muchos de los rehenes que se encuentran cautivos en Gaza. Los cambios fueron suficientes para que Israel enviara un equipo negociador para reanudar las conversaciones sobre el alto el fuego, pero hay informes contradictorios sobre si Hamás está dispuesto a aceptar un acuerdo sin un fin permanente de los combates y la retirada de todas las tropas israelíes de Gaza.

Según Netanyahu, ambos son factores decisivos.

El NYT afirma que algunos generales de las Fuerzas de Defensa de Israel están dispuestos a rendirse en Gaza 

Según un informe del New York Times que citó fuentes anónimas, varios generales de alto rango de las FDI están dispuestos a abandonar la guerra contra Hamás si eso significa liberar a los rehenes.

Netanyahu critica el informe: “No sé quiénes son esas partes anónimas, pero estoy aquí para dejarlo inequívocamente claro: eso no sucederá”.

Netanyahu reiteró que los objetivos de guerra de su gobierno son devolver a todos los rehenes, eliminar la capacidad militar y de gobierno de Hamás y garantizar que Gaza nunca más constituya una amenaza para Israel.

En cuanto al conflicto actual en Gaza, uno de los enemigos más poderosos de Israel, Turquía, dice que hay que obligar a la nación judía a poner fin a la guerra que ha devastado gran parte de Gaza.

Hezbolá, Irán e Israel intercambian amenazas de muerte

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo: "Para poner fin a esta destrucción (en Gaza) hay que detener a Israel y obligarlo a aceptar un alto el fuego permanente".

Con ese fin, varios países árabes están tratando de aislar a Israel intentando congelar su participación en las Naciones Unidas.

El Representante Permanente de Palestina ante la Liga Árabe, Muhannad al-Aklouk, declaró: "Un paso como éste es lo que puso fin, derribó y eliminó el régimen colonial en Sudáfrica".

El 4 de julio, Netanyahu envió saludos por el Día de la Independencia y un mensaje a Estados Unidos:

"En el fondo, Israel y Estados Unidos se guían por la misma idea: la libertad es el don más preciado que la humanidad jamás conocerá, y la libertad no es gratuita. Hay que estar dispuesto a luchar por ella".