JERUSALÉN, Israel - La Oficina de Prensa del Gobierno de Israel (GPO) ha lanzado un ambicioso proyecto para recopilar los testimonios de todos los secuestrados el 7 de octubre y preservarlos para las generaciones futuras. Uno de los focos del proyecto son las personas que sufrieron abusos sexuales antes o durante el cautiverio de Hamás.

“La GPO tomó imágenes y testimonios de todos los rehenes que llegaron en la primera etapa hace unos meses para asegurarse de que, en primer lugar, los medios extranjeros sepan exactamente qué está pasando con las horribles actividades que lleva a cabo Hamás en las cárceles (cautiverio). Pero también para la próxima generación”, dijo el director de la GPO, Nitzan Chen, a CBN News.

Chen, que tuvo la idea del proyecto, subraya la importancia de registrar historias personales de primera mano para documentar y dar autenticidad.

“Imagínense, por ejemplo, si incluso hoy, seis meses después de la masacre, algunas personas, incluso el secretario de la ONU, niegan que hubo abusos contra las mujeres en la cárcel (cautiverio de Hamás). Imaginen lo que ocurrirá dentro de diez años. La gente ignorará o negará que hubo alguna violación. Y luego, el 7 de octubre, hubo un asesinato. Por lo tanto, los testimonios son muy, muy importantes para aquellos días y también para la próxima generación”, dijo Chen.

Los periodistas se reunieron con algunos participantes del proyecto, durante un preestreno de una pequeña parte de la película que la GPO está produciendo a partir de los testimonios, que finalmente serán almacenados y accesibles en los archivos nacionales.

Hamás secuestró a Merav Tal y también se llevó el cuerpo de su compañero de muchos años, Yaakov Tal, el 7 de octubre. En la película, ella cuenta su historia.

“Vi a Yaya (Yaakov) sentado de rodillas fuera de la casa y dos terroristas lo sujetaban a los costados. Estaba de espaldas a mí. Tenían armas en la mano. Y me gritó: ‘¡Voy a morir!’”, explicó Merav en el documental.

“Yo iba en una Vespa y le dije: ‘No te resistas’. Uno de los terroristas que iba sentado en la Vespa me puso un cuchillo en el cuello. Me bajaron de la Vespa y alguien me golpeó en la cabeza. Casi pierdo el conocimiento”, continuó.

En otra parte de su relato, explica lo sucedido cuando iba a ducharse.

“Me estaba preparando para bañarme y él (el terrorista) me dijo: te bañas cuando termines, no te pongas ropa, voy a ver si tienes un chip en el cuerpo”, relató.

Merav dijo a los periodistas que, aunque las mujeres generalmente intentan actuar como si fueran más jóvenes de lo que son, ella seguía diciéndoles a los terroristas que era mayor con la esperanza de que la respetaran y la trataran mejor.

Este es sólo uno de los testimonios que forman parte del proyecto de la GPO.

En Kfar Aza, los terroristas secuestraron a Chen Goldstein-Almog y a tres de sus hijos. También asesinaron a su marido y a su hija mayor.

“Se oyeron gritos de ‘judío, judío’ en árabe. Entraron (al refugio) gritando y disparando, había marcas de bala en la puerta. Supimos que mi marido había recibido un disparo. Estaba tirado en el suelo con las manos en alto. Todo esto estaba delante de nuestros ojos”, dijo Chen a los periodistas.

En la película, explica lo que le ocurrió a su hija mayor, Yam, aquel fatídico día.

“Y luego corrí a ver cómo estaba Yam (su hermana) y vi que le habían disparado en la cara. Vi esto durante unos segundos, fue una imagen impactante. Algo se abrió justo aquí y le empezó a salir sangre de la cabeza”, dijo señalando un lado de su cara y su cabeza. “Tuvo una convulsión tan grande que estaba medio desmayada. Estaba simplemente aturdida, en estado de shock, me preguntaba: ‘¿Realmente está sucediendo lo que estoy viendo ahora?’”.

Malki Shem-Tov es el padre de Omer Shem-Tov, de 21 años, todavía rehén tras ser secuestrado en el Festival de Música Nova.

“No lo he visto en más de siete meses. A veces, intento obligarme a soñar con él. Lo extraño. Lo extraño. Lo extraño terriblemente y si me puede escuchar, quiero decirle que estamos haciendo todo lo posible para traerlo de vuelta a casa, a él y a todos los demás rehenes”, explicó Malki a los periodistas. “Omer, espéranos”.

Louis Har, de 70 años, secuestrado junto con su amigo Fernando Simon Marman, tiene una historia diferente. Las FDI los rescataron del cautiverio de Hamás en Gaza en febrero. En la película describe el momento del rescate.

“De repente oí un “¡boom!” y luego comenzaron los disparos salvajes, y alguien me agarró la pierna, me tiró al suelo y dijo: “Baja la cabeza”. Dijo: “Louis, somos las FDI, ¡las FDI! Vinimos a llevarte a casa”. A partir de ese momento, ya estaba en sus manos. Me dio mucha confianza”, dijo Louis.

Louis le dijo a CBN News que la prioridad más importante es traer a los rehenes a casa y que él y su amigo no se permitieron perder la esperanza.

“No perdimos la esperanza y espero que nadie aquí pierda la suya porque esto es lo último que debe pasar. Necesitamos ser fuertes para hacer todo lo posible para traer a los rehenes a casa”, dijo Louis.

Como alguien que siempre creyó en la posibilidad de coexistir con los palestinos, Louis dice que estar en cautiverio lo convenció de lo contrario: que la coexistencia simplemente no es posible.

“¿Cuántos de los captores me dijeron que ellos mismos creen que nosotros (los judíos) no necesitamos estar aquí? No debería haber una Tierra de Israel. ¿Solo debería existir Palestina, que todo es suyo?”, dijo Louis.

“Eso quiere decir que no tenemos un interlocutor porque así lo piensan y se lo enseñan a los niños desde que nacen. El único valor es el odio, comprar un arma y matar a los judíos, eso es lo que saben hacer. Es una pena”, afirmó.

El hermano de Moshe Or, Avi Natan Or, fue secuestrado junto con su novia, Noa Argamani, cuya madre, Liora, tiene un cáncer cerebral terminal. Liora ha hecho muchos llamamientos para liberar a su hija para que pueda verla antes de que muera.

Moshe espera que el mundo libre presione a Hamás de cualquier manera posible para liberar a los rehenes porque no hacerlo envía un mensaje peligroso.

“¿Qué verán y aprenderán los terroristas de todo el mundo? Aprenderán que, tomando rehenes, o rehenes civiles, pueden obtener beneficios o ganar algo en el campo político. Imaginen lo que sucederá con los terroristas en los EE. UU. Intentarán conseguir algo en el campo político, tomarán rehenes”, dijo Moshe a CBN News.

Con rehenes israelíes aún cautivos de Hamás, la cuestión sigue siendo una prioridad para Israel.