JERUSALÉN, Israel – Tras su discurso ante el Congreso, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, centra ahora su atención en las reuniones con el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. Según la mayoría de las versiones, fue un discurso poderoso, que ensalzó la relación entre Israel y Estados Unidos y recordó a los estadounidenses el pacto bíblico entre Israel y el Dios de la Biblia.

Al comienzo de su discurso, Netanyahu declaró lo que cree que está en juego en el mundo actual.

“Nos encontramos hoy en una encrucijada de la historia”, afirmó. “Nuestro mundo está en crisis. En Oriente Medio, el eje del terror de Irán se enfrenta a Estados Unidos, Israel y nuestros amigos árabes. No se trata de un choque de civilizaciones, sino de un choque entre la barbarie y la civilización, entre quienes glorifican la muerte y quienes santifican la vida”.

Destacó que el vínculo entre Estados Unidos e Israel es indispensable en estos tiempos.

Afirmó: “Para que triunfen las fuerzas de la civilización, Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos, porque cuando nos mantenemos unidos, sucede algo muy simple: nosotros ganamos, ellos pierden”.

La visita del primer ministro a Estados Unidos marcó su primer viaje al exterior desde el 7 de octubre, un día, explicó, en el que los terroristas de Hamás masacraron, violaron y asesinaron a casi 1.200 israelíes, incluidos 39 estadounidenses, y secuestraron a casi 250 personas. Presentó a Noa Argamani en la galería, recientemente rescatada por las Fuerzas Especiales de Israel del cautiverio de Hamás.

"En la mañana del 7 de octubre, el mundo entero vio la mirada de desesperación de Noa cuando fue secuestrada violentamente y llevada a Gaza en la parte trasera de una motocicleta", recordó Netanyahu.

Pronunció su discurso mientras las FDI recuperaban los cuerpos de cinco rehenes asesinados por Hamás.

Fuera del Capitolio, varios miles de manifestantes pro-Hamas y anti-Israel corearon "Del río al mar" y llamaron a una Intifada, o revolución violenta.

Algunos manifestantes portaban banderas del grupo genocida ISIS, otros izaban banderas palestinas y quemaban banderas estadounidenses.

Netanyahu se dirigió a los manifestantes desde el podio del Congreso: “Cuando los tiranos de Teherán, que cuelgan a los homosexuales de grúas y asesinan a las mujeres por no cubrirse el pelo, los elogian, los promueven y los financian, los han convertido oficialmente en los idiotas útiles de Irán”.

Los legisladores interrumpieron el discurso de Netanyahu 57 veces con ovaciones de pie.

Notablemente, la vicepresidenta Kamala Harris, que habría presidido la reunión como presidenta del Senado, estuvo ausente del discurso de Netanyahu. Decenas de demócratas boicotearon el discurso, mientras que la congresista Rashida Tlaib (demócrata por Michigan), una palestina-estadounidense, levantó un cartel con la leyenda "criminal de guerra" durante el discurso.

La exasesora adjunta de seguridad nacional Victoria Coates dijo el miércoles a Faith Nation de CBN: "Realmente pensé que eso era vergonzoso. Creo que sugiere el tipo de tácticas que hemos visto por parte del grupo de boicot, desinversión y sanciones fuertemente antisemita y antiisraelí, los llamados BDS, que fueron muy prominentes entre los manifestantes de hoy".

Mientras los manifestantes niegan la conexión de Israel con la tierra que llaman "Palestina", Netanyahu afirmó que el derecho de los judíos a la tierra proviene de la Biblia.

“Llaman a Israel un estado colonialista. ¿No saben que la Tierra de Israel es donde Abraham, Isaac y Jacob oraron, donde Isaías y Jeremías predicaron y donde David y Salomón gobernaron?”, preguntó el primer ministro. “Durante casi cuatro mil años, la tierra de Israel ha sido la patria del pueblo judío. Siempre ha sido nuestro hogar y siempre será nuestro hogar”.

Durante la cobertura en vivo del discurso por parte de CBN News , Jeff Ballabon, un judío ortodoxo que trabaja con el Centro Americano para la Ley y la Justicia, explicó que es esta conexión con la Biblia lo que une a judíos y cristianos.

“Sabemos que decenas de millones de cristianos están con nosotros y nos apoyan, y tengo que decirles que es realmente un milagro”, afirmó Ballabon. “Es un milagro; durante dos mil años, realmente no sentimos esto, y ahora lo sentimos, y eso tiene que continuar, y están luchando contra nosotros y hay una guerra contra eso dentro del cristianismo y dentro de Estados Unidos. Y Benjamin Netanyahu vino aquí para hacer brillar una luz y para izar, no la bandera, sino honestamente, para izar un poco la Biblia. Y para hablar de la historia judía y la historia cristiana que es lo que se está negando ahora”.

Netanyahu concluyó con un claro llamado de atención: un Irán nuclear amenaza tanto al Estado judío como a Estados Unidos.

Declaró: “Cuando Israel actúa para impedir que Irán desarrolle armas nucleares –armas nucleares que podrían destruir Israel y amenazar a todas las ciudades estadounidenses, a todas las ciudades de las que ustedes provienen– no sólo nos estamos protegiendo a nosotros mismos, sino que los estamos protegiendo a ustedes. Amigos míos, si recuerdan una cosa, una cosa de este discurso, recuerden esto: nuestros enemigos son sus enemigos, nuestra lucha es su lucha y nuestra victoria será su victoria”.

En la agenda estadounidense que le queda al primer ministro se encuentran reuniones con el presidente Biden y la vicepresidenta Harris el jueves, y una reunión el viernes en Mar-a-Lago con el expresidente Trump. Después del fin de semana, volverá a la guerra de siete frentes que Israel está librando para su supervivencia.