JERUSALÉN, Israel - Estados Unidos e Israel se encuentran en una encrucijada diplomática y militar.

Israel dice que necesita terminar la guerra contra Hamás en la ciudad clave de Rafah, en Gaza, pero Estados Unidos amenaza con que Israel no podrá utilizar armas estadounidenses si Israel lanza su campaña militar contra el bastión de Hamás.

En la frontera norte, Hezbollah continúa lanzando ráfagas de cohetes contra comunidades israelíes.

En su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Biden hizo recaer sobre Israel la carga de proteger a los habitantes de Gaza.

"Israel tiene una carga adicional porque Hamás se esconde y opera entre la población civil como cobardes bajo hospitales, guarderías y demás. Pero Israel también tiene la responsabilidad fundamental de proteger a los civiles inocentes de Gaza", declaró Biden.

Y añadió lo que, en su opinión, es la solución: "De cara al futuro, la única solución real a la situación es una solución de dos Estados (entre Israel y los palestinos) con el tiempo".

Para aumentar la ayuda humanitaria a Gaza, la administración anunció planes para construir un puerto en Gaza.

El senador por Florida Marco Rubio rechazó esa idea en Fox News.

"Una vez que llegue la ayuda, ¿quién va a distribuirla? Porque ése es realmente el factor que está en juego ahora mismo", declaró.

Rubio añadió: "Las únicas personas en el terreno con alguna organización para distribuir cosas son Hamás. Entonces, en esencia, ¿pueden garantizar que vamos a pasar por todos estos problemas para poner vidas estadounidenses en juego sólo para que se pueda distribuir la ayuda? a Hamás, que a su vez lo controlará como si lo hubiesen controlado todo. No hay combatientes de Hamás muriendo de hambre. Y Hamás no tiene historia. Ninguna en absoluto. No tienen historia de ayudar a civiles ni a personas. Así que todo esto es para hacer un espectáculo y es peligroso”.

Rubio afirma que la forma más rápida de hacer llegar ayuda a Gaza es derrotar a Hamás. Es un objetivo que el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió a los soldados israelíes en una ceremonia de graduación. Su promesa provocó aplausos.

"Hoy quiero decirles, decirles claramente: las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) continuarán operando contra todos los batallones de Hamás en toda la Franja, y esto incluye Rafah, el último bastión de Hamás", dijo Netanyahu entre aplausos y ovaciones.

Y continuó: "Quien nos diga que no operemos en Rafah, nos está diciendo que perdamos la guerra, y eso no ocurrirá. La presión internacional existe y va en aumento. Pero es precisamente cuando aumenta la presión internacional cuando debemos cerrar filas entre nosotros. Debemos permanecer unidos contra los intentos de detener la guerra".

Netanyahu luego citó las Escrituras, diciendo: "Esto es lo que dice el salmista: 'Quien adiestra mis manos para la guerra, mis dedos para la batalla'. [Salmo 144:1] Estamos aprendiendo las lecciones de los combates y estamos planeando -con la debida consideración- la continuación de la guerra. En el futuro, aprenderemos todas las lecciones del 7 de octubre. Lo haremos abierta y plenamente. Pero hoy tenemos un objetivo claro: lograr la victoria total en la guerra".

En una medida sin precedentes, la administración Biden está considerando restringir el uso de municiones estadounidenses si Israel lanza una operación militar en Rafah. Un artículo de The Washington Post citaba al ex embajador de Estados Unidos Martin Indyk diciendo: "Si Israel lanza una ofensiva en Rafah sin proteger adecuadamente a la población civil desplazada, puede precipitar una crisis sin precedentes en las relaciones entre Estados Unidos e Israel, incluso en lo que se refiere al suministro de arma".

El coronel Richard Kemp, ex comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, le dijo a CBN News que eso jugaría a favor de Hamás.

"Creo que es muy irresponsable por parte de Estados Unidos, porque el propio presidente Biden y el secretario Blinken han dicho que entienden la necesidad de Israel de eliminar a Hamás - y para ello, tienen que entrar en Rafah", explicó Kemp. "Si no destruyen a Hamás en Rafah, entonces efectivamente habrán sobrevivido y habrán ganado la guerra. Declararán la victoria. Seguirán siendo una gran amenaza para Israel".

Mientras tanto, el jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, supuestamente está retrasando las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de los rehenes restantes.

Sinwar exige un alto el fuego permanente y la retirada de todas las fuerzas israelíes de Gaza.   

Tanto en el norte como en el sur de Israel continúan los combates, con tres cohetes gazatíes lanzados contra la ciudad sureña de Sderot, mientras que Hezbollah lanzó una descarga de cohetes contra ciudades del norte.