Dos días después del histórico ataque israelí contra Irán, Oriente Medio todavía está asimilando sus consecuencias. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el ataque contra Irán fue preciso, poderoso y logró todos sus objetivos.

"Hemos dañado gravemente la capacidad de defensa de Irán y su capacidad de producir misiles dirigidos hacia nosotros", afirmó.

Tres oleadas de ataques, en las que participaron más de 100 aviones de guerra, alcanzaron objetivos a más de 1.600 kilómetros de Israel. Sin embargo, el jefe del Estado Mayor de las FDI señaló que Israel utilizó sólo una fracción de sus capacidades.

Las imágenes satelitales revelan daños importantes en instalaciones militares iraníes clave, lo que podría retrasar la producción de misiles balísticos de Irán durante años. Israel también desmanteló defensas aéreas en Irak, Siria e Irán, incluidos los sistemas avanzados S-300 y S-400.

El ex embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, ve esto como un mensaje poderoso a Irán.

"Lo más importante es que estamos enviando un mensaje a Irán. Cuando queramos, lo conseguiremos", dijo Friedman a CBN News. "Y no lo hicimos esta vez, pero sigan así, sigan con este programa nuclear y nos verán en un futuro cercano".

Arabia Saudita condenó el ataque, pero no mencionó directamente a Israel.

"El mundo árabe está condenando públicamente el ataque, el CCG y la Liga Árabe también lo están condenando públicamente, pero el secreto en Oriente Medio es no escuchar lo que dice la gente, sino observar lo que hace", dijo Dan Diker, director ejecutivo del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén (JCPA).

Diker afirma que Israel está emergiendo como el "caballo fuerte" en el Medio Oriente.

"El mundo árabe sabe que lo que Israel acaba de hacerle al régimen iraní, y lo que le hizo a Hamás y a Hezbolá al matar a sus líderes y diezmar su estructura de mando es en realidad matar al archienemigo de las mismas naciones árabes que estaban condenando a Israel", dijo Diker a CBN News.

Irán respondió con una mezcla de fanfarronería y moderación. El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní amenazó: "Las consecuencias del ataque en Irán serán inimaginables para el Estado de Israel". Sin embargo, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ofreció una respuesta mesurada.

"Irán no busca la guerra, pero está obligado a responder adecuadamente al ataque israelí", afirmó Pezeshkian.

Pero también hay una pista, dada por este presentador de noticias iraní, de que, en lugar de mantener estos ataques y contraataques, Irán podría preferir trabajar por un cese del fuego para detener los combates tanto en Gaza como en el Líbano.

El domingo, día de la ceremonia oficial en memoria de los soldados y aquellos que lucharon contra el enemigo y cayeron desde la masacre del 7 de octubre, el presidente israelí Isaac Herzog saludó a quienes lucharon ese día.

“Los rostros más conmovedores del mosaico israelí, judíos y drusos, cristianos y musulmanes, desde diversas perspectivas y formas de vida, que buscaron proteger al Estado de Israel y a sus ciudadanos, con devoción, determinación y un sentido de misión inigualable y que cayeron mientras hacían guardia en ese terrible día y en la guerra que siguió, en el sur, el norte, Judea y Samaria, y en cada parte de nuestra patria”, dijo Herzog a los familiares en duelo y al resto del país”.

La policía israelí sospecha que se trata de un acto terrorista en el enfrentamiento que se está librando el domingo por la mañana, cuando un camión embistió a una multitud en una parada de autobús cerca de Herzliya, matando a una persona e hiriendo a más de 30. La parada de autobús estaba cerca de la base de las FDI en Glilot.