Israel: Si las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán fracasan, "la opción es la militar"
JERUSALÉN, Israel – Recién salido de su segunda reunión con el presidente Donald Trump y días antes de las cruciales conversaciones entre Estados Unidos e Irán, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, resumió su visita a la Casa Blanca.
Dijo que Estados Unidos e Israel hablaron extensamente sobre el programa nuclear de Irán.
“Estamos de acuerdo en que Irán no tendrá armas nucleares”, declaró Netanyahu. “Esto se puede lograr mediante un acuerdo, pero solo si este se basa en el modelo libio, donde se entra, se destruyen las instalaciones, se desmantela todo el equipo, bajo supervisión estadounidense y ejecución estadounidense”.
El modelo libio se refiere al acuerdo del exlíder libio Muamar el Gadafi para desmantelar su programa nuclear. Si Irán no opta por esa opción, existen otras.
Netanyahu explicó: «La segunda opción es que esto no suceda, que simplemente alarguen las conversaciones, y entonces la opción es la militar. Todos lo entienden. Lo discutimos extensamente».
La preocupación de muchos en Israel es que Irán pueda utilizar las próximas conversaciones directas de este sábado para prolongar las conversaciones y ganar más tiempo a medida que se acerca al umbral nuclear.
Algunos creen que Netanyahu y su equipo fueron tomados por sorpresa en Washington cuando les dijeron que Estados Unidos estaba manteniendo conversaciones directas con Irán, el enemigo más formidable de Israel.
El martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, advirtió a Irán: «Si no optan por avanzar con la diplomacia y alcanzar un acuerdo, que es la dirección que prevemos que seguirán, habrá graves consecuencias», advirtió.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Aragchi, le dijo a Trump que deje de lado las amenazas militares contra Irán para no terminar arrastrando a Estados Unidos a otra guerra costosa y casi interminable.
Como lo expresó Aragchi: «No podemos imaginar al presidente Trump queriendo convertirse en otro presidente estadounidense sumido en una guerra catastrófica en Oriente Medio, un conflicto que se extendería rápidamente por toda la región y costaría exponencialmente más que los billones de dólares de los contribuyentes que sus predecesores gastaron en Afganistán e Irak».
El martes, el candidato del presidente Trump para ser embajador en Israel, Mike Huckabee, comentó que Irán haría bien en tomar en serio a Trump porque "no está bromeando".
En su primer mandato, Trump puso tal presión financiera sobre el régimen iraní que, como lo expresó Huckabee, "casi los llevó a la quiebra".
La presión económica es mejor que los bombardeos, sugirió Huckabee, explicando: "Cuando el presidente trató con ellos antes, no los bombardeó, los llevó a la quiebra, y esa es una estrategia más efectiva".
Huckabee está un paso más cerca de convertirse en el próximo embajador después de que el Senado votara 53 a 46 a favor de su nominación. Ahora espera la votación final de confirmación.