JERUSALÉN, Israel – Se está produciendo un importante cambio en la diplomacia de Oriente Medio, ya que los líderes árabes están impulsando una nueva propuesta para Gaza que Israel rechaza de plano. Mientras tanto, han surgido nuevos detalles inquietantes sobre un rehén que sigue cautivo.

En su discurso ante una sesión conjunta del Congreso el martes por la noche, el presidente Donald Trump declaró: "En Medio Oriente, estamos recuperando a nuestros rehenes de Gaza".

Trump se jactó de haber tenido éxito en Gaza, mientras que una nueva propuesta de los líderes árabes, respaldada por Egipto, exigía la reconstrucción de Gaza mediante un fondo fiduciario internacional, bajo cuyo control estaría la Autoridad Palestina.

Israel ha criticado duramente el plan. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, declaró: "No tenemos un acuerdo sobre la Fase 2. Exigimos la desmilitarización total de la Franja de Gaza, la salida de Hamás y la Yihad Islámica, y que nos entreguen a nuestros rehenes. Si están de acuerdo con eso, podemos implementarlo mañana. Tendremos que discutir entonces la proporción de terroristas que quieran salir de nuestras cárceles".

El miércoles por la mañana, Estados Unidos también rechazó el plan de la Liga Árabe. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, explicó que la propuesta “no aborda la realidad de que Gaza es actualmente inhabitable y los residentes no pueden vivir humanamente en un territorio cubierto de escombros y municiones sin explotar”.

Los habitantes de Gaza siguen siendo escépticos ante las promesas hechas por los líderes árabes de la región. Muchos dicen que llevan años esperando que se tomen medidas y que las palabras por sí solas no traerán alivio.

Mohammed Ayesh, un residente de Nuseirat, en la Franja de Gaza, dijo: "No dependemos en absoluto de los países árabes. Llevamos un año y medio sufriendo un asedio y el cierre de los cruces fronterizos, y ningún país árabe ha actuado. No queremos decisiones (de palabra), y punto, queremos decisiones que se apliquen sobre el terreno".

Mientras los diplomáticos continúan las negociaciones, Israel sigue centrado en conseguir la liberación de los rehenes que Hamás sigue reteniendo. Un nuevo informe revela que uno de los rehenes, Matan Angrest, está herido, se encuentra retenido en un sótano oscuro y privado de alimentos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Saar, declaró: "Estamos dispuestos a prorrogar el marco del alto el fuego temporal, pero tenemos una única condición: nuestros rehenes. Queremos liberar a los rehenes. Si no se acuerda, no se acuerda".

Mientras Israel rechaza la propuesta árabe, la Autoridad Palestina y otros líderes siguen adelante, impulsando planes de reconstrucción y más dinero de donantes internacionales, incluido apoyo a programas desacreditados de las Naciones Unidas.

El Presidente palestino Mahmud Abbas anunció: "Hacemos un llamamiento a la adopción del plan egipcio-palestino y árabe para la reconstrucción de la Franja de Gaza con la presencia de nuestro pueblo en su patria, a su aprobación en esta cumbre, a la movilización del apoyo internacional para ello en un fondo fiduciario internacional, así como a garantizar el éxito de la Conferencia Internacional sobre la Reconstrucción que se celebrará en el hermano Egipto el mes próximo. También es necesario seguir trabajando para mejorar la supervivencia y el apoyo de la UNRWA (la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente)".

Mientras tanto, el Shin Bet, el servicio de seguridad de Israel, también publicó sus conclusiones sobre el ataque del 7 de octubre, diciendo que los horribles acontecimientos podrían haberse evitado.