Israel acusa a Hamás de rearmarse y acumular armas en el extranjero mientras la Casa Blanca recibe a rehenes israelíes.
El plan de paz de 20 puntos del presidente Trump sigue encontrando resistencia en Gaza. Nuevos informes muestran que Hamás no se está desarmando, sino rearmándose. Y en Washington, la Casa Blanca organizó una bienvenida especial para los rehenes israelíes recientemente liberados.
Tras más de un mes del alto el fuego entre Israel y Hamás, el acuerdo sigue siendo precario. Si bien la tregua está oficialmente vigente, las Fuerzas de Defensa de Israel informan de cientos de violaciones por parte de Hamás que comenzaron pocas semanas después del acuerdo de octubre.
Esta semana, terroristas abrieron fuego contra tropas israelíes que operaban dentro de la Línea Amarilla que separa a los gazanos de las fuerzas israelíes. Israel respondió con un ataque aéreo que acabó con la vida del jefe de las fuerzas navales de Hamás y de un importante operativo de rescate de rehenes.
La segunda fase del plan de alto el fuego negociado por Estados Unidos exige que Hamás se desarme. Sin embargo, Israel afirma que Hamás no solo se niega, sino que además se está rearmando.
Según funcionarios de defensa israelíes, Hamás ha comenzado a acumular armas en otras regiones, como Yemen y países africanos, con la intención de introducirlas de contrabando en Gaza.
La portavoz del gobierno israelí, Shosh Bedrosian, señaló: "La investigación sobre la red terrorista Hamás también está examinando la posible participación de elementos de Hamás en Turquía en la promoción de la intención de llevar a cabo ataques, algunos de los cuales ya han sido descubiertos. Esto se debe a que Turquía ha sido y sigue siendo un campo de operaciones para los operativos de Hamás".
Al mismo tiempo, se dice que Hamas se está coordinando con Hezbolá y la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán para reactivar el "eje de resistencia" contra Israel, mientras las FDI intensifican sus ataques en Gaza y el sur del Líbano.

Desde túneles terroristas hasta la Casa Blanca: el presidente Trump recibió el jueves a una delegación compuesta por casi todos los rehenes israelíes liberados, a quienes calificó de "héroes". El presidente destacó especialmente al soldado de tanques israelí Matan Angrest por sus elogios.
"Pasó por un verdadero infierno", declaró Trump, "pero Matan no se quebró, y hoy es un testimonio viviente de la resiliencia del pueblo judío. Matan, eres una verdadera inspiración para todos nosotros".
Mientras tanto, funcionarios estadounidenses explicaron que los aviones F-35 destinados a Arabia Saudita serán menos avanzados que los operados por Israel, preservando así la "ventaja militar cualitativa" de Israel, según el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Tanques israelíes estacionados en una zona de concentración cerca de la frontera con Gaza, en el sur de Israel, el martes 18 de noviembre de 2025. (Foto AP/Ohad Zwigenberg)
En Jerusalén, Netanyahu reiteró además que no habrá un Estado palestino, aunque eso signifique sacrificar las relaciones normalizadas con Arabia Saudí.
"Nuestra oposición a un Estado palestino en cualquier zona al oeste del Jordán —esta oposición existe, permanece y no ha cambiado en absoluto—", declaró Netanyahu.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, acusa a la Autoridad Palestina no solo de haberse negado a detener los pagos a terroristas y sus familias, sino que los ha duplicado.
Sa'ar compartió una publicación en X que muestra que entre 2024 y 2025, los pagos de "Pay to Slay" pasaron de 144 millones de dólares a 214 millones de dólares.

