Muchos israelíes están atentos a los acontecimientos noticiosos mientras celebran Rosh Hashaná y Yom Teruah o Fiesta de las Trompetas, que termina el miércoles al atardecer.

Está previsto que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, parta hacia Nueva York poco después del feriado, donde se dirigirá a las Naciones Unidas el viernes por la mañana.

El anuncio de varios líderes europeos, Canadá y Australia de que sus países reconocerían un Estado palestino fue atenuado por el discurso del presidente Donald Trump en las Naciones Unidas el martes.

Mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió la solución de dos Estados para preservar el "orden global", Trump criticó duramente el globalismo durante su discurso, insistiendo: "Todo el concepto globalista de pedir a las naciones industrializadas y exitosas que se inflijan dolor a sí mismas y alteren radicalmente sus sociedades enteras debe ser rechazado completa y totalmente, y debe ser inmediato", dijo Trump.

Trump también criticó a los líderes que impulsaron el reconocimiento de un Estado palestino esta semana. "Ahora, como para alentar la continuación del conflicto, algunos miembros de este organismo buscan reconocer unilateralmente un Estado palestino. Esto sería una recompensa por estas horribles atrocidades, incluyendo las del 7 de octubre, incluso mientras se niegan a liberar a los rehenes", declaró el presidente.

En cuanto a la guerra en Gaza, Trump declaró: «En lugar de ceder a las exigencias de rescate de Hamás, deberíamos unirnos a quienes desean una paz verdadera y recuperar a los rehenes». Añadió: «No podemos conseguir a uno ni a dos; los necesitamos a todos, vivos o muertos».

El senador Ted Cruz (republicano por Texas) criticó duramente el llamado de Macron a la unidad entre los estados miembros de la ONU, publicando en  X:  "'Unidad'. Esto viene del mismo líder que acaba de proclamar —dado que Francia está trágicamente inundada de antisemitismo— que la ONU debería recompensar a Hamás por el 7 de octubre declarando unilateralmente un Estado palestino".

Líderes árabes y musulmanes se reunieron con Trump el martes tras su discurso. El presidente la calificó como la reunión "más importante" de la semana.

“Queremos poner fin a la guerra en Gaza. Estos líderes gozan de gran respeto tanto por mí como por la Casa Blanca. Queremos traer a los rehenes a casa y que vuelvan a la normalidad”, declaró Trump antes de la reunión. Añadió: “Las familias de los rehenes los quieren de vuelta, y este es el grupo capaz de lograrlo. Nadie más en el mundo puede hacerlo”.

Una encuesta publicada el martes por la Coalición Israelí para la Seguridad Regional mostró que el 78 por ciento de los israelíes respaldaría un plan para poner fin a la guerra de Gaza, con la condición de que, según  The Jerusalem Post,  "pondría fin a la guerra, devolvería a todos los rehenes, desarmaría a Hamás, normalizaría las relaciones con Arabia Saudita, allanaría el camino para la separación de los palestinos y establecería una coalición de seguridad regional contra Irán".