A la derecha El presidente de Colombia, Gustavo Petro, a la izquierda palestinos ondean banderas y sostienen fotografías del líder del grupo militante palestino Hamás, Ismail Haniyeh (Fotografías: AP)

La reciente declaración del presidente colombiano, Gustavo Petro, en la red social X (anteriormente Twitter) ha generado controversia y señalamientos de incongruencia. En su publicación, Petro hizo un llamado a Europa para recordar las lecciones de 1933, subrayando que "la única manera de detener el ascenso del fascismo es con grandes coaliciones democráticas que incluyen la izquierda".

Según él, esta fue la razón de los frentes populares que ayudaron a derrotar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, esta declaración contrasta notablemente con sus recientes acciones y su relación con el grupo terrorista Hamas.

Creo que Europa debería entender la gran lección de 1933.

La única manera de detener el ascenso del fascismo es con grandes coaliciones democráticas que incluyen la izquierda. Esa fue la razón de los frentes populares y así se derrotó a los nazis.

— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 27, 2024

El 18 de agosto, Petro firmó el decreto 1047 de 2024, que oficializa la suspensión de exportaciones de carbón colombiano a Israel, una decisión que él justificó como una respuesta a lo que calificó de "genocidio" perpetrado por Israel en Gaza. "Con el carbón colombiano hacen bombas para matar los niños de Palestina", declaró el mandatario en su cuenta oficial de X, refiriéndose a la decisión que tomó en junio de este año tras romper relaciones diplomáticas con Israel.

Esta medida fue recibida con elogios por parte de Hamas, el grupo yihadista que controla la Franja de Gaza y que ha sido acusado de múltiples violaciones de derechos humanos y terrorismo. En un comunicado recogido por el diario Filastín, afín a Hamas, el grupo agradeció a Petro por su postura: "Agradecemos la declaración de Petro prohibiendo la exportación de carbón a la entidad sionista, y su crítica al uso del carbón en la fabricación de bombas contra los hijos de nuestro pueblo".

Además, Hamas celebró "la posición de Colombia de poner fin a las relaciones diplomáticas con la entidad sionista en condena al genocidio en Gaza" e hizo un llamamiento a otros países para que boicoteen a Israel.

Petro respondió a la prensa colombiana que reportó sobre el agradecimiento de Hamas, insistiendo en que no era el grupo terrorista el que agradecía, sino "los niños y niñas palestinas y la humanidad". "Hamas no agradece que se suspendan exportaciones de carbón a Israel, mi querida prensa colombiana", expresó Petro, quien también criticó a quienes, según él, "se silenciaron ante el genocidio en Colombia”.

Esta serie de eventos muestra una clara contradicción entre la postura antifascista de Petro y su relación con Hamas, un grupo conocido por su retórica antisemita y sus acciones violentas contra civiles israelíes. Mientras Petro se presenta como un defensor de los derechos humanos y un opositor al fascismo, su alineamiento con un grupo terrorista ha generado cuestionamientos sobre la coherencia de sus valores y decisiones políticas.

Para algunos observadores internacionales, la situación plantea una incómoda paradoja: ¿cómo puede un líder que invoca la lucha contra el fascismo recibir elogios de un grupo que ha sido acusado de practicar y promover el odio, especialmente contra los judíos?.