La Alianza Evangélica Latina (AEL) anunció que su Canciller, el Reverendo Eduardo Gómez, ha sido designado como Comisionado para la Libertad Religiosa en las Américas por la Organización de Estados Americanos (OEA). En este rol, el líder religioso tendrá la misión de defender los derechos del sector interreligioso en todo el continente.

El Rev. Gómez subrayó que el cargo es ad-honorem, pero que brindará un importante reconocimiento diplomático a la AEL y a otras organizaciones religiosas de la región. “Es un enorme reto, una gran tarea, porque se trata de llevar a cabo esta labor dentro de todo el sector interreligioso. Así que, confiando en la gracia del Señor, en la sabiduría que Él nos provee, llevaremos a cabo esta misión”, expresó en declaraciones a Mundo Cristiano.

Este nombramiento se da en el contexto de recientes encuentros organizados por la OEA en Washington D.C., celebrados entre el 2 y el 5 de febrero, en los que la AEL participó con el objetivo de consolidar su labor en América Latina. Durante estos eventos, el Rev. Gómez también formó parte del Diálogo Interreligioso de las Américas (FIDELA), donde enfatizó la importancia de la colaboración en favor de la libertad religiosa y la protección de los derechos humanos, en especial aquellos vinculados a la fe y la paz en el continente.

Con una trayectoria de más de 50 años en el servicio comunitario, el Rev. Eduardo Gómez ha sido un firme defensor de la libertad religiosa en la región. Su compromiso con la paz y la convivencia interreligiosa le valió el reconocimiento con el Premio Jerusalén, otorgado por la Organización Mundial Sionista en reconocimiento a su contribución a la paz en Israel.

Además de su formación teológica, el Rev. Gómez ha estudiado Psicoterapia, Alemán, Comercio Exterior y ha realizado diversos diplomados en Estructura y Economía del Estado. En su mensaje de agradecimiento, expresó su gratitud a Dios, a su esposa Sandra Belixe, a sus hijas Carolina y Paula, así como a la AEL, la Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL) y a toda la Iglesia Cristiana Evangélica del continente.

“Es un privilegio ser parte de la labor especial que hace la Iglesia Cristiana Evangélica en las Américas. Agradezco mucho sus oraciones y estaré para servirles en lo que esté a mi alcance”, concluyó.