El pastor Siro Salazar predica a una pareja del centro de rehabilitación "Nosotros Unidos" durante un servicio evangélico en una plaza del centro de Caracas, Venezuela, el sábado 5 de abril de 2025. (Foto AP/Cristian Hernandez)

CARACAS, Venezuela (AP) — “¿Puedo llevar mi arma al servicio religioso?”

La pregunta planteó un dilema a la pastora venezolana Fernanda Eglé. Acceder a un pandillero podría haber puesto en peligro a los feligreses de su iglesia evangélica en Caracas. Pero ¿y si despedirlo lo alejaba aún más de Dios?

“Era arriesgado, pero este era el plan de Dios”, dijo Eglé. “Él conocía el corazón de estas personas, su necesidad de cambio. Así que creé un 'servicio para delincuentes', con la intención de que vinieran”.

Muchos pastores como Eglé brindan guía espiritual en barrios marginales venezolanos afectados por la delincuencia, la drogadicción y las pandillas . Su labor ha resultado desafiante en medio de la crisis de 12 años derivada de la caída de los precios del petróleo , la corrupción y la mala gestión gubernamental .

El colapso económico ha obligado a millones de personas a emigrar desde que Nicolás Maduro tomó el poder en 2013. Y a pesar de las afirmaciones oficiales de que los niveles de inflación disminuirían en 2024, declaró una “emergencia económica” en abril, otorgándose poderes para implementar medidas extraordinarias.

“Trabajar en estas comunidades ha sido difícil”, dijo Eglé. “Pero debemos seguir trabajando”.

La pastora Fernanda Eglé ora en su iglesia evangélica Resurrección en Caracas, Venezuela, el domingo 18 de mayo de 2025. (Foto AP/Cristian Hernandez)

¿Qué tan grande es la comunidad evangélica en Venezuela?

Es difícil obtener estadísticas confiables ya que no se han publicado cifras oficiales en más de una década, pero expertos académicos y miembros de la comunidad sostienen que el número de evangélicos en Venezuela ha crecido en las últimas décadas, al igual que en otros países latinoamericanos.

La serie de crisis sociales, políticas y económicas de la región es un impulsor clave de ese crecimiento, dijo David Smilde, profesor de sociología en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.

El segundo problema que impulsa a las comunidades a acudir a las iglesias evangélicas podría ser la escasez de sacerdotes en la Iglesia Católica, lo que significa que ahora hay menos líderes religiosos que atienden a grupos más grandes de personas, afirmó Smilde. Con normas menos estrictas para el clero, las iglesias evangélicas pueden cubrir ese vacío con mayor rapidez.

En cuanto a los venezolanos, muchos se encuentran al margen de la supervivencia. "Este es un contexto en el que la participación en iglesias evangélicas puede brindar fortaleza, enfoque y una red social de apoyo mutuo", dijo Smilde.

A pesar del vacío estadístico, el informe de 2023 del Departamento de Estado de EE. UU. sobre libertad religiosa estimó que el 96% de la población venezolana es católica, aunque eso puede no reflejar el aumento de los evangélicos.

El sociólogo Enrique Alí González estima que la afiliación religiosa actual sería de un 82%-84% católica y un 10%-12% evangélica, con otras confesiones representando el resto. Basó estas cifras en su propio trabajo de campo y en datos de una de las evaluaciones demográficas más recientes, realizada por la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en 2016.

Evangélicos levantan sus manos en oración durante un servicio al aire libre en una plaza del centro de Caracas, Venezuela, el sábado 12 de abril de 2025. (Foto AP/Cristian Hernandez)

El papel del pastor entre el pueblo

Al igual que Eglé, el pastor José Luis Villamizar anima a los venezolanos a abrazar el Evangelio como camino para cambiar de rumbo.

“Hemos logrado sacar de ese estilo de vida a gente que antes era sicaria”, afirmó Villamizar.

También radicado en Caracas, Villamizar fundó su iglesia evangélica en su casa durante la pandemia. Al principio, atendía desde una ventana. Al levantarse el confinamiento, llevó su obra a las calles.

Tanto él como Eglé visitan periódicamente a personas mayores y venezolanos que carecen de atención básica.

Dependen principalmente de donaciones o de sus ahorros, y reparten alimentos, medicinas y ropa. Tras las oraciones y las charlas religiosas, se realizan actividades recreativas, talleres financieros y jornadas de peluquería.

“Bromeamos, les pintamos las uñas a las mujeres, intentamos todo para hacerles la vida un poco más fácil”, dijo Eglé. “Para aliviar un poco la carga de la soledad y la depresión”.

Una iglesia acogedora

En el santuario de Eglé, los pandilleros finalmente acordaron dejar sus armas en la entrada.

Hablé con muchos de ellos y les pregunté: "¿Qué los llevó a esta vida?", dijo Eglé. "Y cuando me contaron sus historias, lloré con ellos".

La congregación de Villamizar encuentra hogares temporales para quienes están dispuestos a empezar de cero y abrazar el Evangelio. Su equipo monitorea su comportamiento. Y al igual que Eglé, les ofrece apoyo hasta que encuentren trabajo y recuperen su independencia.

“Si no les ayudamos a salir de su situación, terminarán en las mismas circunstancias”, dijo.

Feligreses asisten a un servicio en la iglesia evangélica Resurrección, dirigida por la pastora Fernanda Egle, en Caracas, Venezuela, el domingo 18 de mayo de 2025. (Foto AP/Cristian Hernandez)

Maduro se ha asociado abiertamente con los evangélicos

En 2023, el presidente lanzó el programa "Mi iglesia bien equipada" para mejorar las iglesias evangélicas con fondos gubernamentales. Algunos pastores aceptan la ayuda. Otros prefieren buscar sus propios recursos.

Eglé recordó una contribución que le permitió adquirir sillas y una casa que luego convirtió en santuario. Villamizar optó por mantenerse completamente independiente.

“Nos han ofrecido ayuda, pero si la iglesia de Dios se enreda en política, uno termina endeudado”, dijo. “Prefiero que Él provea y, hasta el día de hoy, lo ha hecho”.

El acercamiento de Maduro a los grupos evangélicos ha tenido poco efecto en la captación de más apoyos para el presidente, afirmó Smilde. Los políticos se equivocan si creen que la estructura de las iglesias evangélicas independientes refleja la naturaleza jerárquica de la Iglesia Católica, añadió.

“Las posibilidades de movilización política de los evangélicos son ampliamente malinterpretadas en Venezuela y constantemente sobreestimadas”, dijo Smilde.

“Hace un año había mucha preocupación en Venezuela acerca de que el acercamiento de Maduro a los evangélicos fuera un factor en las elecciones , pero no lo fue, a pesar del considerable esfuerzo de su parte”.

Lo que encuentran los venezolanos en su iglesia evangélica

El pastor Siro Salazar, a la izquierda, ora por los feligreses con la imposición de manos durante un servicio en una plaza del centro de Caracas, Venezuela, el sábado 5 de abril de 2025. (Foto AP/Cristian Hernandez)

Israel Guerra fue criado como católico, pero una crisis espiritual lo llevó a convertirse en evangélico.

“Hice la transición porque en el catolicismo nunca me sentí apoyada ni que Dios me amara”, dijo Guerra, quien asiste a una megaiglesia de Caracas.

Él también ha notado la expansión de las iglesias evangélicas en Venezuela y dice que la gente las encuentra accesibles.

“Más que lugares con reglas para entrar al cielo, son un refugio”, dijo. “Son lugares seguros tanto para pobres como para ricos, para expandilleros y empresarios”.

No todas las congregaciones son tan abiertas ni acogedoras, dijo Génesis Díaz, hija de pastores evangélicos en una iglesia que exige a sus miembros seguir reglas estrictas. Sin embargo, su proliferación es evidente para ella.

Como misionera y creadora de contenidos cristianos que visita periódicamente las congregaciones de Caracas, Díaz dijo que ha visto hasta 20 iglesias evangélicas en barrios donde solo hay una iglesia católica.

“Venezuela es un país cristiano y religioso”, dijo. “Aunque hay cosas que hemos olvidado y hay gente mala, hay un despertar muy fuerte hacia Dios”.