Capítulo 4 – El Pecado

Vamos a imaginar que un amigo te ha dado un palacio lleno de cosas hermosas. Y es para que tú lo disfrutes. La única condición que el te da es. “Por favor no saltes de la torre porque sino morirás”. 

Entonces un enemigo viene a tu palacio. Y te dice. ¿“Quien te dijo que no saltes? Hazlo. ¡Tú te sentirás maravillosamente! Tú sabrás como uno se siente cuando vuela. Podrás ver tu palacio de un punto diferente. No te preocupes de lo que te pasara cuando tú golpees el suelo. Solamente piensa en las cosas nuevas que tu aprenderás en tu camino cuesta abajo”.

¿Ud correría a la parte más alta de tu torre y saltarías? No por supuesto. Seria muy estupido el confiar en tu enemigo y hacer lo que el te dice.

Adán y Eva tuvieron una experiencia similar. Dios los puso a ellos en medio de un maravilloso jardín y los hizo señores sobretodo. El les dió permiso para comer de cada árbol, pero les prohibió que no comieran del árbol de la vida. Luego vino el enemigo, Satanás, quien les dijo que comieran la fruta del árbol, y que nada les podría dañar. Ellos confiaron en su palabra en vez de la palabra de Dios. ¡Que tontería!

Así como hemos estudiado en la lección previa, el hombre fue hecho perfecto pero a través de la desobediencia el pecado entro a su vida. ¿Como podemos definir el pecado? ¿Acaso Adán lo trajo al mundo? ¿Cual es la pena para el pecado? ¿Hay alguna forma de escapar? Los versos bíblicos en esta lección nos darán las respuestas.

Esta lección le ayudara a usted a describir la naturaleza y consecuencias del pecado y a estar agradecido por lo que hizo Cristo al remover el pecado del hombre.

Objetivo 1. Reconociendo las descripciones del pecado.

El pecado es desobedecer las leyes de Dios.  Es decirle a Dios. “Yo soy mas importante que tu. Yo no acepto tu palabra como una autoridad final.” El pecado es rebeldía.

“Nadie tiene el derecho a limitarme.” Tu podrías decir. “Yo hago lo que me place”. Los límites que Dios nos ha puesto fueron hechos con una razón-nuestro bienestar. Por lo tanto. Dios sabe que la amargura, el resentimiento y el odio pueden producir dolores de cabeza muy fuertes; el deseo de vengarse puede causar ulceras. Estas actitudes asimismo dañan a otras personas también, no solamente a nosotros. Dios mostró su amor por nosotros poniendo limites, leyes, que son nuestra protección. Para nosotros salir de estos limites es pecar. En primera de Juan 3:4 dice, “Todo el que peca es culpable de romper la ley de Dios. Porque pecar es romper la ley.”

“¿Entonces es correcto hacer cualquier cosa que no cause daño a mi o a otros?”. No por supuesto, todo es legal si esta dentro de los parámetros que Dios ha puesto. Podremos pensar que algo que hacemos y no nos cause daño a nosotros o a otros lo confundimos como algo correcto. Por ejemplo, había padres que pensaban que no debían de obedecer las leyes de Dios corrigiendo a sus hijos, porque esto los fustraría o les traería confusión a sus hijos. Hoy día hemos leído un artículo reciente en una revista que dice. “Es tiempo de disciplinar a nuestros hijos.” Las opiniones del hombre cambian. Por un momento  piensan de una manera de que algo no nos ha de causar daño y mas adelante dice que si nos hará daño. El único comportamiento seguro para nosotros es obedecer las leyes que Dios ha dado. Comprendiendo las razones por las que han sido dadas o no. 

Objetivo 2. Identificar las declaraciones que muestran como el pecado entro al mundo.

Satanás tentó al hombre a pecar, y el hombre acepto la tentación. Primera de Juan 3:8 dice. “Aquel que continua en pecado pertenece al diablo, porque el diablo ha pecado desde el comienzo.” Fue Satanás que trajo el pecado al mundo. Pero esto no libera al hombre de culpa. El hombre también es responsable.

Adán no tenía que ceder a la tentación de Satanás. Nosotros sabemos que las tentaciones no vienen de Dios. Santiago 1:13-14 nos dice;

 “Si una persona es tentado por tales sufrimientos, el no debe decir, estoy siendo tentado por Dios.” Porque Dios no puede ser tentado por la maldad, y El mismo no tienta a nadie.

No es pecado ser tentado. Aun Jesús fue tentado por el diablo. Pero si es pecado ceder a la tentación. Que diferente el mundo seria si Adán no se hubiera entregado al enemigo.

¿Que paso con el hombre cuando el peco? Dios dijo que si el desobedecía el habría de morir. Adán no murió inmediatamente como lo que conocemos acerca de la muerte, pero el se volvió un ser mortal inmediatamente, la muerte comenzó a trabajar en su cuerpo, alma y espíritu.

El pecado entro al mundo a través de un hombre y su pecado trajo la muerte consigo. Como resultado, la muerte se ha esparcido a toda la raza humana porque como dice Romanos 5:12 Todos hemos pecado.

Si. Todos son pecadores. “Todos los que han pecado están lejos de la salvadora presencia de Dios”. Romanos 3:23.

La penalidad para el pecado hoy día es la misma pena que fue dada para Adán y Eva - muerte. Romanos 5:12 expresa de esta forma. “La muerte se ha esparcido a toda la raza humana.” En Romanos 6:23 leemos. “El pago al pecado es muerte.” Por supuesto el pecador no muere físicamente en el momento que comete el pecado. A veces hasta parece que el prosperara. Pero sin embargo la muerte sigue su proceso en el, y finalmente  no solo ha de morir físicamente sino espiritualmente. La muerte espiritual significa separación eterna de Dios.

Objetivo 3. Explicando como un pecador puede escapar de la pena al pecado.

¿Recuerdas la historia que le conté a comienzo de esta lección? La persona que salta de la torre de su palacio por seguro morirá. ¿Pero que pasaría si un amigo que estaba cerca estiró una poderosa red justamente debajo de la ventana? Y el que salto cayo en la red y su vida fue salvada.

Dios nos ha dado un camino para escapar de la pena al pecado que es muerte espiritual y separación eterna de Dios. El camino es aceptando a Cristo Jesús como nuestro Salvador. En una lección futura aprenderemos los versos que nos dicen como alcanzar esto y ser salvados. Por ahora, es bueno que memorice dos versos que nos muestran como escaparse de la pena al pecado.

¡Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros! Romanos 5:8

Si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 de Juan 1:9).